Si pecas, ¿en qué afectas a Dios? Si multiplicas tus faltas, ¿en qué lo dañas?
Proverbios 8:36 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Quien me rechaza se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, ama la muerte». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero el que no me encuentra se perjudica a sí mismo. Todos los que me odian aman la muerte». Biblia Católica (Latinoamericana) pero el que me ofende atenta contra su vida,
todos los que me odian eligieron la muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el que peca contra mí, defrauda su propia alma; Todos los que me aborrecen aman la Muerte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mas quien peca contra mí, a sí mismo se daña; todos los que me odian, aman la muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte. |
Si pecas, ¿en qué afectas a Dios? Si multiplicas tus faltas, ¿en qué lo dañas?
cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;
su desobediencia e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán.
El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio.
El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo; el que la atiende gana entendimiento.
Rugido de león es la furia del rey; quien provoca su enojo se juega la vida.
La fortuna amasada por la lengua embustera se esfuma como la niebla y es mortal como una trampa.
Su propio descaro los acusa y, como Sodoma, se jactan de su pecado; ¡ni siquiera lo disimulan! ¡Ay de ellos, porque causan su propia desgracia!
¿Para qué van a morir tú y tu pueblo por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como lo ha prometido el Señor a toda nación que no se someta al rey de Babilonia?
Arrojen de una vez por todas las maldades que cometieron contra mí y adquieran un corazón y un espíritu nuevos. ¿Por qué habrás de morir, pueblo de Israel?
Diles: “Tan cierto como que yo vivo, afirma el Señor y Dios, no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”.
Pablo y Bernabé contestaron valientemente: «Era necesario que anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que ha insultado al Espíritu de la gracia?
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor y los que la oyeron nos la confirmaron.