Acepta la enseñanza que mana de su boca; grábate sus palabras en tu corazón.
Proverbios 7:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Hijo mío, guarda mis palabras y atesora mis mandamientos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos. Biblia Nueva Traducción Viviente Hijo mío, sigue mi consejo; atesora siempre mis mandatos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Hijo mío, guarda mis palabras, conserva como cosa preciosa mis consejos. La Biblia Textual 3a Edicion Hijo mío, guarda mis dichos, Y atesora mis mandamientos dentro de ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijo mío, conserva mis palabras y guarda en tu interior mis preceptos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijo mío, guarda mis palabras, y atesora contigo mis mandamientos. |
Acepta la enseñanza que mana de su boca; grábate sus palabras en tu corazón.
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre.
El que es sabio atesora el conocimiento, pero la boca del necio es un peligro inminente.
Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos.
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre.
—Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, la retienen y, como perseveran, producen una buena cosecha.
Le contestó Jesús: —El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.
Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis palabras, también obedecerán las de ustedes.
maldición, si desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les mando seguir, y se van tras dioses extraños que jamás han conocido.
Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de este mensaje profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.
Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que cumplen las palabras de este libro. ¡Adora solo a Dios!».