Luego dijo a José: —Ya había perdido la esperanza de volver a verte, ¡y ahora Dios me ha concedido ver también a tus hijos!
Proverbios 17:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres. Biblia Nueva Traducción Viviente Los nietos son la corona de gloria de los ancianos; los padres son el orgullo de sus hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) Los nietos son la corona de los ancianos, así como los padres son el orgullo de sus hijos. La Biblia Textual 3a Edicion Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, Honra de los hijos son los padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Corona de los ancianos son sus nietos; honor de los hijos, sus padres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Corona de los viejos son los nietos; y la gloria de los hijos son sus padres. |
Luego dijo a José: —Ya había perdido la esperanza de volver a verte, ¡y ahora Dios me ha concedido ver también a tus hijos!
y llegó a ver nacer a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. Además, cuando nacieron los hijos de Maquir, hijo de Manasés, él los recibió sobre sus rodillas.
No obstante, por consideración a tu padre David no lo haré mientras tú vivas, sino que lo arrancaré de la mano de tu hijo.
No obstante, por consideración a David, el Señor su Dios mantuvo la lámpara de David encendida en Jerusalén, dándole un hijo que lo sucediera, para fortalecer así a Jerusalén.
Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos.
Las canas son una honrosa corona que se obtiene en el camino de la justicia.
»El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy tu padre, ¿dónde está el honor que merezco? Y si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe? Yo, el Señor de los Ejércitos, les pregunto a ustedes, sacerdotes que desprecian mi nombre. »Y encima preguntan: “¿En qué hemos despreciado tu nombre?”.