Oseas 12:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero tú debes volverte a tu Dios, practicar el amor y la justicia y esperar siempre en él. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que ahora, vuélvete a tu Dios. Actúa con amor y justicia, y confía siempre en él. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé Dios de los Ejércitos, Yavé es su nombre). La Biblia Textual 3a Edicion Tú, pues, conviértete a tu Dios, Practica la misericordia y la justicia, y espera siempre a tu Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh es el Dios Sebaot, Yahveh es su nombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios espera siempre. |
Como dirigen los esclavos la mirada hacia la mano de su amo, como dirige la esclava la mirada hacia la mano de su ama, así dirigimos la mirada al Señor nuestro Dios, hasta que tenga piedad de nosotros.
Pon tu esperanza en el Señor; cobra ánimo y ármate de valor, ¡pon tu esperanza en el Señor!
Guarda silencio ante el Señor y espera en él con paciencia; no te enojes ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.
Además, Dios dijo a Moisés: —Di esto a los israelitas: “El Señor, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes. »”Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todas las generaciones”.
¡Respondan a mis reprensiones! Yo les compartiré mis pensamientos y les daré a conocer mis enseñanzas.
Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios.
»¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!
Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en él esperan!
Israelitas, ¡vuélvanse a aquel contra quien ustedes se han rebelado tan abiertamente!
pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?
El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza.
»¿Acaso eres rey solo por acaparar mucho cedro? Tu padre no solo comía y bebía, sino que practicaba el derecho y la justicia; por eso le fue bien.
»Por tanto, a cada uno de ustedes, los israelitas, los juzgaré según su conducta, afirma el Señor y Dios. Arrepiéntanse y apártense de todas sus maldades y el pecado no será piedra de tropiezo.
¡Siembren para ustedes justicia! ¡Cosechen el fruto del amor inagotable y abran surcos en terrenos no labrados! ¡Ya es tiempo de buscar al Señor!, hasta que él venga y les envíe lluvias de justicia.
Escuchen, israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor entabla un pleito contra los habitantes del país: «Ya no hay en esta tierra fidelidad ni amor ni conocimiento de Dios.
«Ahora bien», afirma el Señor, «vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos».
Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.
He aquí el que forma las montañas, el que crea el viento, el que revela al ser humano sus pensamientos, el que convierte la aurora en tinieblas, el que marcha sobre las alturas de la tierra: su nombre es el Señor Dios de los Ejércitos.
Pero ¡que fluya el derecho como las aguas y la justicia como arroyo inagotable!
¡Él te ha mostrado, oh mortal, lo que es bueno! ¿Y qué es lo que espera de ti el Señor?: Practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente ante tu Dios.
Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!
Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.
Espérenme, por tanto, hasta el día que me levante a buscar el botín», afirma el Señor, «porque he decidido reunir a las naciones y juntar a los reinos para derramar sobre ellos mi indignación, toda mi ardiente ira. En el fuego de mi celo toda la tierra será consumida.
Por lo tanto, advierte al pueblo que así dice el Señor de los Ejércitos: »“Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes”, afirma el Señor de los Ejércitos.
«Así dice el Señor de los Ejércitos: »“Juzguen con verdadera justicia; muestren amor y compasión los unos por los otros.
Lo que ustedes deben hacer es hablar cada uno a su prójimo con la verdad y juzgar con integridad en sus tribunales. ¡Eso trae la paz!
—Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.
Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea, y luego con los no judíos, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.
La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones y conservarse limpio de la corrupción del mundo.
porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!