el vengador podrá matarlo y no será culpable de homicidio si lo encuentra fuera de la ciudad.
Números 35:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Así que el acusado debe permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Después de eso podrá volver a su heredad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 pues en su ciudad de refugio deberá aquel habitar hasta que muera el sumo sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión. Biblia Nueva Traducción Viviente El responsable de la muerte debió haber permanecido dentro de la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote; pero después de la muerte del sumo sacerdote, el responsable de la muerte podrá volver a su propia tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque aquél debía permanecer en su ciudad de asilo hasta la muerte del sumo sacerdote. El homicida no volverá a su propiedad antes de que haya muerto el sumo sacerdote. La Biblia Textual 3a Edicion pues aquél debió habitar en su ciudad de refugio hasta que hubiera muerto el sumo sacerdote. Sólo después de la muerte del sumo sacerdote, el homicida podrá regresar a la tierra de su propiedad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque el homicida debe morar en la ciudad de asilo hasta la muerte del sumo sacerdote. Sólo después de morir el sumo sacerdote podrá regresar el homicida a la tierra de su propiedad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote: y después que muriere el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión. |
el vengador podrá matarlo y no será culpable de homicidio si lo encuentra fuera de la ciudad.
»Estas disposiciones legales regirán siempre sobre todos tus descendientes, dondequiera que vivan.
Cuando él llegó y vio las evidencias de la gracia de Dios, se alegró y animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles al Señor,
Pero Pablo advirtió al centurión y a los soldados: «Si esos no se quedan en el barco, no podrán salvarse ustedes».
Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.
Hemos llegado a tener parte con Cristo, si en verdad mantenemos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.