Moisés recaudó el dinero del rescate de los israelitas que excedían al número de los rescatados por los levitas.
Números 3:50 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En total recaudó mil trescientos sesenta y cinco siclos de plata, según la medida oficial del santuario. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. Biblia Nueva Traducción Viviente Reunió 1365 piezas de plata como pago por los primeros hijos varones de Israel. (Cada pieza pesa lo mismo que el siclo del santuario). Biblia Católica (Latinoamericana) Esta plata que pidió a los primogénitos de Israel era de mil trescientos sesenta y cinco siclos, en siclos del Santuario;' La Biblia Textual 3a Edicion y recibió en dinero de los primogénitos de los hijos de Israel, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del Santuario. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El montante del dinero de los primogénitos de los israelitas recibido por Moisés fue mil trescientos setenta y cinco siclos, según el peso del siclo del santuario. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. |
Moisés recaudó el dinero del rescate de los israelitas que excedían al número de los rescatados por los levitas.
Luego entregó ese dinero a Aarón y a sus hijos, tal como el Señor mismo se lo había ordenado.
así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.
Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata,
Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.