En efecto, lo habían sobornado para intimidarme y hacerme pecar siguiendo su consejo. Así podrían hablar mal de mí y desprestigiarme.
Nehemías 6:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En mi presencia hablaban bien de él, y luego le comunicaban todo lo que yo decía. Tobías, por su parte, trataba de asustarme con sus cartas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 También contaban delante de mí las buenas obras de él, y a él le referían mis palabras. Y enviaba Tobías cartas para atemorizarme. Biblia Nueva Traducción Viviente Constantemente ellos me hablaban de las buenas acciones de Tobías, y luego le contaban todo lo que yo decía. Por su parte, Tobías no dejaba de enviarme cartas amenazadoras a fin de intimidarme. Biblia Católica (Latinoamericana) Incluso llegqron a hablar bien de Tobías delante de mí, al mismo tiempo que le contaban todas mis palabras. Y era éste, Tobías, quien me mandaba cartas para asustarme. La Biblia Textual 3a Edicion Asimismo contaban sus bondades ante mí, y le referían mis palabras; y Tobías enviaba cartas para atemorizarme. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Incluso referían ante mí sus buenas cualidades y le hacían saber todo lo que yo hacía. Tobías, por su parte, me enviaba cartas intimidatorias. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También contaban delante de mí las buenas obras de él, y a él le referían mis palabras. Y Tobías enviaba cartas para atemorizarme. |
En efecto, lo habían sobornado para intimidarme y hacerme pecar siguiendo su consejo. Así podrían hablar mal de mí y desprestigiarme.
pues muchos judíos se habían aliado a él por ser yerno de Secanías, hijo de Araj, y porque su hijo Johanán era yerno de Mesulán, hijo de Berequías.
En realidad, lo que pretendían era asustarnos. Pensaban desanimarnos, para que no termináramos la obra. «Y ahora, Señor, ¡fortalece mis manos!».
Una vez que se terminó la reconstrucción de la muralla, fueron colocadas sus puertas, se nombraron porteros, cantores y levitas.
Los que abandonan la ley alaban a los malvados; los que la obedecen luchan contra ellos.
Si fueran del mundo, el mundo los amaría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo los aborrece.
El mundo no tiene motivos para aborrecerlos; a mí, sin embargo, me aborrece porque yo testifico que sus obras son malas.
Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo y el mundo los escucha.