Abraham contestó: —Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios y que por causa de mi esposa me matarían.
Nehemías 5:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En cambio, los gobernadores que me precedieron habían impuesto cargas sobre el pueblo, y cada día les habían exigido comida y vino por un valor de cuarenta siclos de plata. También sus criados oprimían al pueblo. En cambio yo, por temor a Dios, no hice eso. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Los gobernadores anteriores, por contraste, impusieron pesadas cargas al pueblo, al exigir una ración diaria de comida y vino, además de cuarenta piezas de plata. Hasta sus ayudantes se aprovechaban del pueblo. Sin embargo, como yo temía a Dios, no actué de esa manera. Biblia Católica (Latinoamericana) Los anteriores gobernadores habían esquilmado al pueblo: le cobraban cuatro cientas piezas de plata en pan y vino por día, y sus hombres abusaban del pueblo. Yo no hice algo parecido porque temía a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y aunque los gobernadores que fueron antes de mí subyugaban al pueblo y les cobraban más de cuarenta siclos de plata por el pan y por el vino, y aun sus criados oprimían al pueblo, yo no lo hice, a causa del temor de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo: además de quitarles pan y vino, les exigían cuarenta siclos de plata. También sus criados oprimían al pueblo. Pero yo no procedí así, por temor de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas los primeros gobernadores que fueron antes de mí, cargaron al pueblo, y tomaban de ellos pan y vino, además de cuarenta siclos de plata; a más de esto, sus criados se enseñoreaban sobre el pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. |
Abraham contestó: —Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios y que por causa de mi esposa me matarían.
Al tercer día les dijo: —Yo soy un hombre temeroso de Dios. Hagan lo siguiente y salvarán su vida.
Al contrario, tanto yo como mis criados trabajamos en la reconstrucción de la muralla y no compramos ningún terreno.
Yo añadí: —Lo que están haciendo ustedes es incorrecto. ¿No deberían caminar en el temor de Dios y evitar así el reproche de los paganos, nuestros enemigos?
Siempre he sido temeroso del castigo de Dios; ¡ante su majestad no podría resistir!
¡Aleluya! Dichoso el que teme al Señor, el que halla gran deleite en sus mandamientos.
el Señor se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor.
Con amor y verdad se perdona el pecado y con respeto al Señor se evita el mal.
Cuando un gobernante se deja llevar por mentiras, todos sus oficiales se corrompen.
¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios.
y compré a mi primo Janamel el campo de Anatot; pesé y pagué diecisiete siclos de plata.
Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles?
Cuando estuve entre ustedes y necesité algo, no fui una carga para nadie, pues los hermanos que llegaron de Macedonia suplieron mis necesidades. He evitado serles una carga en cualquier sentido y seguiré evitándolo.
¿En qué fueron ustedes inferiores a las demás iglesias? Pues solo en que yo mismo nunca les fui una carga. ¡Perdónenme si los ofendo!
Además, les exigirá a ustedes una décima parte de sus cosechas y vendimias para entregársela a sus funcionarios y ministros.