Toda la asamblea contestó en alta voz: —Está bien, haremos todo lo que nos has dicho.
Nehemías 5:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —Está bien —respondieron ellos—, haremos todo lo que nos has pedido. Se lo devolveremos todo, sin exigirles nada. Entonces llamé a los sacerdotes, y ante estos les hice jurar que cumplirían su promesa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron: Lo devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes, y les hice jurar que harían conforme a esto. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ellos respondieron: —Devolveremos todo y no le exigiremos nada al pueblo; haremos como tú dices. Luego llamé a los sacerdotes e hice que los nobles y los funcionarios juraran que cumplirían su promesa. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos respondieron: 'Devolveremos lo que recibimos en prenda, no exigiremos nada y haremos lo que tú dices'.
Entonces llamé a los sacerdotes e hice que todo el mundo jurara que iba a poner en práctica esa promesa. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces respondieron: Lo devolveremos y no lo requeriremos más. Haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a este asunto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos dijeron: 'Se lo devolveremos sin exigirles nada; haremos como tú dices'. Llamé luego a los sacerdotes y les hice jurar que obrarían conforme a esta promesa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron: Lo devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a esto. |
Toda la asamblea contestó en alta voz: —Está bien, haremos todo lo que nos has dicho.
Al oír esto, Esdras se levantó e hizo que los líderes de los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo de Israel se comprometieran, bajo juramento, a cumplir con lo que habían dicho; y ellos lo juraron.
se unieron a sus parientes que ocupaban cargos importantes y se comprometieron, bajo juramento, a vivir conforme a la Ley que Dios les había dado por medio de su servidor Moisés, y a obedecer todos los mandamientos, ordenanzas y estatutos del Señor, Soberano nuestro.
»Además, todos nos comprometimos a no casar a nuestras hijas con los habitantes del país ni aceptar a sus hijas como esposas para nuestros hijos.
»También prometimos que, si la gente del país venía en sábado, o en cualquier otro día de fiesta, a vender sus mercancías o grano, nosotros no les compraríamos nada. Prometimos asimismo que en el séptimo año no cultivaríamos la tierra y que perdonaríamos toda deuda.
Entonces los reprendí y los maldije; a algunos de ellos los golpeé, y hasta les arranqué los pelos, y los obligué a jurar por Dios. Les dije: «No permitan que sus hijas se casen con los hijos de ellos, ni se casen ustedes ni sus hijos con las hijas de ellos.
Yo les ruego que les devuelvan campos, viñedos, olivares y casas, y también el uno por ciento de la plata, del trigo, del vino y del aceite que ustedes les exigen.
Pero Jesús se quedó callado. Así que el sumo sacerdote insistió: —Te ordeno en el nombre del Dios viviente que nos digas si eres el Cristo, el Hijo de Dios.
Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor, ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.