Su tierra está llena de plata y oro, y sus tesoros son incalculables. En su tierra abundan los caballos y sus carros de guerra son incontables.
Miqueas 5:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 «En aquel día», afirma el Señor, «exterminaré tu caballería y destruiré tus carros de guerra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Acontecerá en aquel día, dice Jehová, que haré matar tus caballos de en medio de ti, y haré destruir tus carros. Biblia Nueva Traducción Viviente «En aquel día —dice el Señor— mataré a tus caballos y destruiré tus carros de guerra. Biblia Católica (Latinoamericana) borraré de tu suelo las ciudades y demoleré todas tus fortalezas, La Biblia Textual 3a Edicion Aquel día, dice YHVH, Haré cortar tu caballería dentro de ti, Y haré destruir tus carros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aniquilaré las ciudades de tu país y arrasaré todas tus fortalezas; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y acontecerá en aquel día, dice Jehová, que exterminaré tus caballos de en medio de ti, y destruiré tus carros. |
Su tierra está llena de plata y oro, y sus tesoros son incalculables. En su tierra abundan los caballos y sus carros de guerra son incontables.
Ciertamente son un engaño las colinas, y una mentira el estruendo sobre las montañas. Ciertamente en el Señor nuestro Dios está la salvación de Israel.
En cambio, mostraré mi amor al pueblo de Judá y la salvaré; pero no por medio de arco, ni de espada, ni de batallas, ni tampoco por medio de caballos y jinetes, sino por medio del Señor su Dios».
Asiria no podrá salvarnos; no montaremos caballos de guerra. Nunca más llamaremos “dios nuestro” a cosas hechas por nuestras manos, pues en ti el huérfano halla compasión».
Destruiré los tronos reales y haré pedazos el poderío de los reinos del mundo. Volcaré los carros con sus conductores y caerán caballos y jinetes; se matarán a espada unos a otros.
Destruirá los carros de guerra de Efraín y los caballos de Jerusalén. Quebrará el arco de combate y proclamará paz a las naciones. Su dominio se extenderá de mar a mar; desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra.
El rey no deberá adquirir gran cantidad de caballos ni hacer que el pueblo vuelva a Egipto con el pretexto de aumentar su caballería, pues el Señor te ha dicho: «No vuelvas más por ese camino».