declaró: «¡Maldito sea Canaán! Será de sus dos hermanos el más bajo de sus esclavos».
Lamentaciones 5:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Ahora nos gobiernan los esclavos y no hay quien nos libre de sus manos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Siervos se enseñorearon de nosotros; No hubo quien nos librase de su mano. Biblia Nueva Traducción Viviente Los esclavos son ahora nuestros amos; no ha quedado nadie para rescatarnos. Biblia Católica (Latinoamericana) Esclavos nos dominan y no hay quien nos libre de su poder. La Biblia Textual 3a Edicion Unos esclavos nos señorean, Y no hay quien pueda librarnos de su mano; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esclavos nos dominan, no hay quien nos libre de su mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Siervos se enseñorearon de nosotros; no hay quien de su mano nos libre. |
declaró: «¡Maldito sea Canaán! Será de sus dos hermanos el más bajo de sus esclavos».
Cuando lo supieron, Sambalat el horonita, Tobías el oficial amonita y Guesén el árabe se burlaron de nosotros y nos preguntaron de manera despectiva: —Pero ¿qué están haciendo? ¿Acaso pretenden rebelarse contra el rey?
En cambio, los gobernadores que me precedieron habían impuesto cargas sobre el pueblo, y cada día les habían exigido comida y vino por un valor de cuarenta siclos de plata. También sus criados oprimían al pueblo. En cambio yo, por temor a Dios, no hice eso.
¡Tú bien sabes que no soy culpable y que de tus manos no tengo escapatoria!
Sus hijos distan mucho de estar a salvo; en el tribunal son oprimidos y nadie los defiende.
»Ustedes que se olvidan de Dios, consideren lo que he dicho; de lo contrario, los haré pedazos, y no habrá nadie que los salve.
De lo contrario, me devorarán como leones; me despedazarán y no habrá quien me libre.
«Desde los tiempos antiguos, yo soy. No hay quien pueda librar de mi mano. Lo que yo hago, nadie puede desbaratarlo».
Voy a exhibir su desvergüenza a la vista de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
Pero ya no tendré piedad de los que habitan este país —afirma el Señor—, sino que los entregaré en manos de su prójimo y de su rey. Aunque devasten el país, no los rescataré de sus manos».
Los extranjeros que vivan contigo alcanzarán cada vez más poder sobre ti, mientras que tú te irás hundiendo más y más.