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Josué 8:35 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

De esta lectura que hizo Josué no se omitió ninguna palabra de lo ordenado por Moisés. Hizo la lectura ante toda la asamblea de los israelitas, incluyendo a las mujeres, los niños y los extranjeros que vivían entre ellos.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, y de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cada palabra de cada mandato que Moisés había dado se leyó a todos los israelitas reunidos en asamblea, incluso a las mujeres, a los niños y a los extranjeros que vivían entre ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Josué leyó las instrucciones de Moisés, sin exceptuar nada, en presencia de la comunidad de Israel, en presencia de las mujeres, de los niños y de los extranjeros que vivían con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No hubo palabra de todo lo que ordenó Moisés, que Josué no leyera frente a toda la congregación de Israel, tanto a mujeres como a pequeños, y al extranjero que andaba en medio de ellos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No quedó disposición de cuantas había ordenado Moisés que no leyera Josué delante de toda la asamblea de Israel, incluidos mujeres y niños, y los extranjeros que moraban entre ellos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No hubo palabra alguna de todas las cosas que mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, mujeres y niños, y extranjeros que andaban entre ellos.

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Lòt tradiksyon



Josué 8:35
15 Referans Kwoze  

Mientras Esdras oraba y hacía esta confesión llorando y postrándose delante del Templo de Dios, a su alrededor se reunió una gran asamblea de hombres, mujeres y niños del pueblo de Israel. Toda la multitud lloraba amargamente.


Así que el día primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras llevó la Ley ante la asamblea, que estaba compuesta de hombres y mujeres y de todos los que podían comprender la lectura.


Entonces la leyó en presencia de ellos desde el alba hasta el mediodía en la plaza que está frente a la puerta del Agua. Todo el pueblo estaba muy atento a la lectura del libro de la Ley.


Con ellos salió también toda clase de gente y grandes manadas de ganado, tanto de ovejas como de vacas.


«Así dice el Señor: “Párate en el atrio del Templo del Señor y di todas las palabras que yo te ordene a todos los habitantes de las ciudades de Judá que vienen a adorar en el Templo del Señor. No omitas ni una sola palabra.


¡Congreguen al pueblo; consagren la asamblea! ¡Junten a los ancianos del pueblo, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho! ¡Que salga de su alcoba el recién casado y la recién casada, de su cámara nupcial!


»Así dice el Señor de los Ejércitos: “En aquellos días diez hombres de diferentes lenguas y naciones tomarán a un judío por el borde de su capa y le dirán: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!”».


Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y dijo: «Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.


porque sin vacilar les he proclamado todo el propósito de Dios.


Pero al cabo de algunos días, partimos y continuamos nuestro viaje. Todos los discípulos, incluso las mujeres y los niños, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad, y allí en la playa nos arrodillamos y oramos.


Hoy están ante la presencia del Señor su Dios todos ustedes, sus líderes, sus jefes, sus oficiales y todos los hombres de Israel,


junto con sus hijos y sus esposas, así como los extranjeros que viven en sus campamentos, desde los que cortan la leña hasta los que acarrean el agua.


Ahora, cumplan fielmente las condiciones de este pacto para que prosperen en todo lo que hagan.


Reunirás a todos los hombres, mujeres y niños de tu pueblo, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que escuchen y aprendan a temer al Señor tu Dios, y obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.


No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios.