»La misma ley se aplicará al nativo y al extranjero que viva entre ustedes».
Josué 8:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Todos los israelitas con sus jefes, oficiales y jueces estaban de pie a ambos lados del arca del pacto, frente a los sacerdotes levitas que la cargaban en hombros. Tanto los israelitas como los extranjeros residentes tomaron sus posiciones, la mitad de ellos hacia el monte Guerizín y la otra mitad hacia el monte Ebal, tal como Moisés, siervo del Señor, había mandado cuando bendijo por primera vez al pueblo de Israel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Después, todo Israel —tanto los extranjeros como los israelitas de nacimiento— junto con sus ancianos, jefes y jueces fue dividido en dos grupos. Un grupo se paró frente al monte Gerizim, y el otro, delante del monte Ebal. Ambos grupos quedaron frente a frente y, entre ellos, estaban los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto del Señor. Todo se hizo de acuerdo a las órdenes que Moisés, siervo del Señor, había dado previamente para bendecir al pueblo de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo Israel, con sus ancianos, sus escribas y sus jueces, estaba allí formado a los dos lados del Arca, mirando a los sacerdotes levitas que llevaban el Arca de la Alianza de Yavé. El extranjero se mezclaba allí con el hombre de ese país. La mitad estaba al lado del monte Garizim y la otra mitad al lado del monte Ebal, según la orden que Moisés, el servidor de Yavé, había dado antes para la bendición del pueblo de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Y todo Israel, y sus ancianos, y oficiales, y sus jueces, estaban de pie a ambos lados del Arca, ante los sacerdotes levitas que cargaban el Arca del Pacto de YHVH. Tanto extranjeros como naturales, la mitad estaba frente al monte Gerizim, y la otra mitad frente al monte Ebal, tal como Moisés siervo de YHVH había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo Israel, tanto los extranjeros como los nativos, con los ancianos, escribas y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca, delante de los sacerdotes levitas portadores del arca de la alianza de Yahveh, una mitad frente al monte Garizín y la otra frente al monte Ebal, como había dispuesto Moisés, siervo de Yahveh, para bendecir por vez primera al pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales, y jueces, estaban a uno y otro lado del arca, delante de los sacerdotes levitas que llevan el arca del pacto de Jehová; así extranjeros como naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel. |
»La misma ley se aplicará al nativo y al extranjero que viva entre ustedes».
Una sola ley regirá, tanto para el nativo como para el extranjero. Yo soy el Señor su Dios».
Porque en la comunidad regirá un solo estatuto para ustedes y para el extranjero que viva entre ustedes. Será un estatuto perpetuo para todos tus descendientes. Ustedes y el extranjero son iguales ante el Señor,
así que la misma ley y la misma ordenanza regirán, tanto para ustedes como para el extranjero que viva entre ustedes».
Una sola ley se aplicará para todo el que peque involuntariamente, tanto para el israelita como para el extranjero residente.
Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén.
Cuando el Señor su Dios los haya hecho entrar en la tierra que van a poseer, ustedes bendecirán al monte Guerizín y maldecirán al monte Ebal.
Reunirás a todos los hombres, mujeres y niños de tu pueblo, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que escuchen y aprendan a temer al Señor tu Dios, y obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.
Luego dio esta orden a los levitas que transportaban el arca del pacto del Señor:
Moisés escribió esta ley y se la entregó a los sacerdotes levitas que transportaban el arca del pacto del Señor, y a todos los jefes de Israel.
convocó a toda la nación, incluyendo a sus líderes, jefes, jueces y oficiales, y dijo: «Yo ya estoy muy viejo y los años me pesan.
Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquén. Allí convocó a todos los jefes, líderes, jueces y oficiales del pueblo. Todos se reunieron en presencia de Dios.
Cuando el pueblo levantó el campamento para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto marcharon al frente de todos.
con la siguiente orden: «Cuando vean el arca del pacto del Señor su Dios y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella.
Y a los sacerdotes les dijo: «Carguen el arca del pacto y pónganse al frente del pueblo». Los sacerdotes obedecieron y se pusieron al frente del pueblo.
Los sacerdotes que llevaban el arca permanecieron en medio del cauce hasta que los israelitas hicieron todo lo que el Señor había ordenado a Josué. Además, Josué siguió las instrucciones que Moisés le había dado. El pueblo se apresuró a cruzar el río
y así lo hicieron portando el arca del pacto del Señor. Tan pronto como sus pies tocaron tierra firme, las aguas del río regresaron a su lugar y se desbordaron como antes.
Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes y ordenó: «Carguen el arca del pacto del Señor y que siete de ustedes lleven trompetas y marchen frente a ella».