Isaías 52:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Ruinas de Jerusalén, ¡prorrumpan juntas en canciones de alegría! Porque el Señor ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. Biblia Nueva Traducción Viviente Que las ruinas de Jerusalén canten de alegría, porque el Señor ha consolado a su pueblo; ha redimido a Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Griten de alegría, ruinas de Jerusalén,
porque Yavé se ha compadecido de su pueblo
y ha rescatado a Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Prorrumpid en júbilo, cantad a coro, ¡oh ruinas de Jerusalem! Porque YHVH ha consolado a su pueblo, Ha redimido a Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Prorrumpid a una en gritos de júbilo, ruinas de Jerusalén, porque Yahveh consoló a su pueblo, redimió a Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Prorrumpid de gozo, cantad juntamente, lugares desolados de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén. |
¡Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra! ¡Prorrumpan en alegres cánticos y salmos!
¡Canta y grita de alegría, habitante de Sión, pues es grande, en medio de ti, el Santo de Israel!».
Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.
Como si fuera una nube he borrado tus transgresiones y tus pecados, como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido».
¡Canten de alegría, cielos, que esto lo ha hecho el Señor! ¡Griten con fuerte voz, profundidades de la tierra! ¡Prorrumpan en canciones, montañas y bosques, con todos sus árboles! Porque el Señor ha redimido a Jacob, Dios ha manifestado su gloria en Israel.
Yo confirmo la palabra de mi siervo y cumplo el consejo de mis mensajeros. »Yo digo que Jerusalén será habitada, que los pueblos de Judá serán reconstruidos y que restauraré sus ruinas.
¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de los babilonios! Anuncien esto con gritos de alegría y háganlo saber. Publíquenlo hasta en los confines de la tierra; digan: «El Señor ha redimido a su siervo Jacob».
Ustedes, los cielos, ¡griten de alegría! Tierra, ¡regocíjate! Montañas, ¡prorrumpan en canciones! Porque el Señor consuela a su pueblo y tiene compasión de sus pobres.
«Soy yo mismo el que los consuela. ¿Quién eres tú, que temes a los hombres, a simples mortales, que no son más que hierba?
Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos.
Ustedes saldrán con alegría y serán guiados en paz. A su paso, las montañas y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo y aplaudirán todos los árboles del bosque.
Reconstruirán las ruinas antiguas y restaurarán los escombros de antaño; repararán las ciudades en ruinas y los escombros de muchas generaciones.
Si ellos se angustiaban, él también se angustiaba; el ángel de su presencia los salvó. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en los tiempos de antaño.
Retuércete y puja, hija de Sión, como mujer a punto de dar a luz, porque ahora vas a salir de tu ciudad y tendrás que vivir a campo abierto. Irás a Babilonia, pero de allí serás rescatada; el Señor te librará del poder de tus enemigos.
Porque está escrito: «Tú, mujer estéril, que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en gritos de júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada».