Ahora, pues, Señor y Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que solo tú, Señor, eres Dios».
Isaías 43:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Yo he anunciado, salvado y proclamado; yo entre ustedes y no un dios extraño. Ustedes son mis testigos de que yo soy Dios», afirma el Señor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Primero predije tu rescate, y después te salvé y lo proclamé ante el mundo. Ningún dios extranjero jamás lo ha hecho. Tú, Israel, eres testigo de que yo soy el único Dios —dice el Señor—. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo soy el que lo ha dicho, y ha acertado;
soy yo el que lo había dado a conocer,
y no un Dios extraño.
Ustedes son mis testigos, y yo soy Dios,
dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Yo predije y Yo salvé. Yo os lo he hecho saber, Y no ha habido dios extraño entre vosotros. Por tanto vosotros sois mis testigos, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo anuncié, salvé y declaré, y no soy entre vosotros un extraño: vosotros sois mis testigos, dice Yahveh. Yo soy Dios desde siempre, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios extraño. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. |
Ahora, pues, Señor y Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que solo tú, Señor, eres Dios».
¡Mira! Voy a poner un espíritu en él, de manera que cuando oiga cierto rumor regrese a su propio país. Allí haré que lo maten a filo de espada”».
«Ustedes son mis testigos», afirma el Señor, «y mi siervo a quien he escogido, para que me conozcan y crean en mí, y entiendan que yo soy. Antes de mí no hubo ningún otro dios ni habrá ninguno después de mí.
No tiemblen ni se asusten. ¿Acaso no lo anuncié y predije hace tiempo? Ustedes son mis testigos. ¿Hay algún Dios fuera de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna”».
Desde ningún lugar de esta tierra tenebrosa les he hablado en secreto. Ni he dicho a los descendientes de Jacob: “Búsquenme en vano”. Yo, el Señor, digo lo que es justo y declaro lo que es recto.
Lo provocó a celos con dioses extraños y lo hizo enojar con sus ídolos detestables.
»¡Vean ahora que yo soy único! No hay otro dios fuera de mí. Yo doy la muerte y devuelvo la vida, causo heridas y doy sanidad. Nadie puede librarse de mi mano.