Afirmas sobre las aguas tus altos aposentos y haces de las nubes tu carro de guerra. Tú cabalgas en las alas del viento.
Isaías 19:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Profecía contra Egipto: ¡Miren al Señor! Llega a Egipto montado sobre una nube veloz. Los ídolos de Egipto tiemblan en su presencia; el corazón de los egipcios desfallece en su interior. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Profecía sobre Egipto. He aquí que Jehová monta sobre una ligera nube, y entrará en Egipto; y los ídolos de Egipto temblarán delante de él, y desfallecerá el corazón de los egipcios dentro de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Este es el mensaje que recibí acerca de Egipto: ¡Miren! El Señor avanza contra Egipto, montado sobre una nube veloz. Los ídolos de Egipto tiemblan; el corazón de los egipcios se paraliza de miedo. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé se ha montado en una rápida nube,
y llega a Egipto.
Los ídolos de Egipto tiemblan al verle
y a los egipcios les falla el corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Carga de Egipto. ¡Mirad, YHVH cabalgando en nube veloz entra en Egipto! Ante Él se tambalean los ídolos de Egipto, El corazón de los egipcios se derrite en ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oráculo contra Egipto. Mirad a Yahveh que cabalga sobre una nube ligera y llega a Egipto. Tiemblan ante él los dioses de Egipto, el corazón de Egipto desmaya en su pecho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La carga de Egipto. He aquí, Jehová cabalga sobre una nube veloz, y entrará en Egipto. Los ídolos de Egipto se estremecerán ante su presencia, y el corazón de los egipcios desfallecerá dentro de ellos. |
Afirmas sobre las aguas tus altos aposentos y haces de las nubes tu carro de guerra. Tú cabalgas en las alas del viento.
Quiera él agradarse de mi meditación; yo, por mi parte, me regocijo en el Señor.
Canten a Dios, canten salmos a su nombre; aclamen a quien cabalga sobre las nubes, y regocíjense en su presencia. ¡Su nombre es el Señor!
»Esa misma noche pasaré por todo Egipto y heriré de muerte a todos los primogénitos, tanto de personas como de animales, y ejecutaré mi sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
En aquel día los egipcios se volverán cobardes. Se estremecerán de terror ante la mano amenazante que el Señor de los Ejércitos agita contra ellos.
¡Ahí viene un hombre en un carro de combate tirado por un par de caballos! Y este es su mensaje: “¡Ha caído, ha caído Babilonia! ¡Todas las imágenes de sus dioses han rodado por el suelo!”».
También se la di a beber al faraón, rey de Egipto, a sus siervos, oficiales y todo su pueblo;
¡Mírenlo avanzar como las nubes! ¡Sus carros de guerra parecen un huracán! ¡Sus caballos son más veloces que las águilas! ¡Ay de nosotros! ¡Estamos perdidos!
Me agravian con las obras de sus manos, al ofrecer incienso a otros dioses en el país de Egipto, donde han ido a vivir. Lo único que están logrando es ganarse su propia destrucción, además de convertirse en maldición y deshonra entre todas las naciones de la tierra.
«¡Anuncien y proclamen entre las naciones! ¡Proclámenlo, levanten un estandarte! No oculten nada, sino digan: “¡Babilonia será conquistada! ¡Bel quedará en vergüenza! ¡Marduc quedará aterrado! ¡Sus imágenes quedan humilladas y sus ídolos, aterrados!”.
Voy a castigar al dios Bel en Babilonia; haré que vomite lo que se ha tragado. Ya no acudirán a él las naciones ni quedará en pie el muro de Babilonia.
»Así dice el Señor y Dios: »“Voy a destruir a todos los ídolos de Menfis; pondré fin a sus dioses falsos. No habrá más príncipe en Egipto y llenaré de temor la tierra.
Pero Egipto quedará desolado y Edom, convertido en desierto, por la violencia cometida contra el pueblo de Judá, en cuya tierra derramaron sangre inocente.
El Señor es lento para la ira, pero grande en poder. El Señor no deja sin castigo al culpable. Camina en el huracán y en la tormenta; las nubes son el polvo de sus pies.
Cruzarán el mar de la angustia, pero yo golpearé sus olas y las profundidades del Nilo se secarán. Abatiré el orgullo de Asiria y pondré fin al dominio de Egipto.
Y si el pueblo egipcio no sube ni participa, tampoco recibirá lluvia. El Señor enviará una plaga para castigar a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Enramadas.
mientras estos sepultaban a sus primogénitos, a quienes el Señor había herido de muerte. El Señor también dictó sentencia contra los dioses egipcios.
»No hay nadie como el Dios de Jesurún, que para ayudarte cabalga en los cielos, entre las nubes, con toda su majestad.
Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor su Dios es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra.
«El Señor ha entregado todo el país en nuestras manos. ¡Todos sus habitantes han perdido el ánimo a causa de nosotros!».
y dijo: —Yo sé que el Señor les ha dado esta tierra y por eso un gran terror ante ustedes ha caído sobre nosotros; todos los habitantes del país han perdido el ánimo a causa de ustedes.
¡Miren que viene en las nubes! Y todos lo verán con sus propios ojos, incluso quienes lo traspasaron; y por él harán lamentación todos los pueblos de la tierra. ¡Así será! Amén.