Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien. Mientras José vivía en la casa de su amo egipcio,
Hechos 7:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 »Por envidia los patriarcas vendieron a José como esclavo, quien fue llevado a Egipto; pero Dios estaba con él Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él, Biblia Nueva Traducción Viviente »Estos patriarcas tuvieron envidia de su hermano José y lo vendieron para que fuera esclavo en Egipto; pero Dios estaba con él Biblia Católica (Latinoamericana) Los patriarcas se pusieron celosos de José, hasta que lo vendieron, y fue llevado a Egipto. Pero Dios estaba con él La Biblia Textual 3a Edicion Y los patriarcas, teniendo envidia° de José, se deshicieron de él vendiéndolo para Egipto.° Pero Dios estaba con él,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto; pero Dios estaba con él Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él, |
Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien. Mientras José vivía en la casa de su amo egipcio,
Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes. La bendición del Señor se extendió sobre todo lo que tenía el egipcio, tanto en la casa como en el campo.
No obstante, José insistió: —¡Acérquense! Cuando ellos se acercaron, él añadió: —Yo soy José, el hermano de ustedes, a quien vendieron a Egipto.
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel!”, afirma el Señor. “¡Sé fuerte, Josué, hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Sé fuerte, pueblo de esta tierra!”, afirma el Señor. “¡Manos a la obra, que yo estoy con ustedes!”, afirma el Señor de los Ejércitos.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso.