»Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
Génesis 41:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento del este. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas; Biblia Nueva Traducción Viviente Después aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban infestadas, resecas y marchitadas por el viento oriental. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero brotaron detrás de ellas siete espigas pequeñas, vacías y quemadas por el viento. La Biblia Textual 3a Edicion Pero, he ahí, siete espigas marchitas, menudas y resecas por el viento oriental crecían después de ellas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 y que siete espigas vanas, delgadas y abrasadas por el viento del este brotaban tras de aquéllas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y que otras siete espigas delgadas, marchitas, abatidas del viento solano, subían después de ellas. |
»Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. Todo esto se lo conté a los magos, pero ninguno de ellos me lo pudo interpretar».
Tras ellas brotaron otras siete espigas, delgadas y quemadas por el viento del este.
Sus habitantes, impotentes, están desalentados y avergonzados. Son como plantas en el campo, como tiernos pastos verdes, como hierba que brota sobre el techo y que se quema antes de crecer.
Aunque Efraín prospere entre sus hermanos, vendrá el viento del Señor, el viento del este que se levanta del desierto y se agotarán sus fuentes y manantiales. ¡Serán saqueados sus tesoros y todos sus objetos preciosos!
»Sembraron vientos y cosecharán tempestades. El tallo no tiene espiga y no producirá harina; si acaso llegara a producirla, se la tragarían los extranjeros.
Efraín se ha marchitado: su raíz se secó y no produce fruto. Aunque llegue a tener hijos, mataré el precioso fruto de su vientre».