Estoy seguro de que en cuanto te vean los egipcios dirán: “Es su esposa”; entonces a mí me matarán, pero a ti te dejarán con vida.
Génesis 34:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entonces Jacob dijo a Simeón y Leví: —Me han provocado un problema muy serio. De ahora en adelante los cananeos y ferezeos, habitantes de este lugar, me van a odiar. Si ellos se unen contra mí y me atacan, me matarán a mí y a toda mi familia, pues cuento con muy pocos hombres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Después, Jacob les dijo a Simeón y a Leví: —¡Ustedes me han arruinado! Me han hecho despreciable ante todos los pueblos de esta tierra: los cananeos y los ferezeos. Nosotros somos tan pocos que ellos se unirán y nos aplastarán. ¡Me destruirán, y toda mi familia será aniquilada! Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo entonces Jacob a Simeón y a Leví: 'Me han dejado en mala situación, y por culpa de ustedes me odiarán los cananeos y los fereceos que ocupan el país. Yo sólo tengo unos pocos hombres, y si ellos se unen para atacarme, me exterminarán junto con toda mi gente. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado haciéndome apestoso ante los moradores de esta tierra: el cananeo y el ferezeo. Yo tengo escaso número de hombres, y se juntarán contra mí, me atacarán, y yo y mi casa seremos exterminados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Jacob a Simeón y a Leví: 'Me habéis buscado la ruina al hacerme odioso a los habitantes del país, a los cananeos y los perizeos. Yo cuento con un número reducido de hombres. Ellos se unirán contra mí, me vencerán y acabarán conmigo y con mi casa'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí, y me herirán, y seré destruido yo y mi casa. |
Estoy seguro de que en cuanto te vean los egipcios dirán: “Es su esposa”; entonces a mí me matarán, pero a ti te dejarán con vida.
»Haré de ti una nación grande y te bendeciré; haré famoso tu nombre y serás una bendición.
Abram atravesó toda esa región hasta llegar a Siquén, donde se encuentra el gran árbol de Moré. En aquella época, los cananeos vivían en esa región.
Por eso comenzaron los pleitos entre los pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. En aquel tiempo los cananeos y los ferezeos también habitaban allí.
Cuando la vio Siquén, que era hijo de Jamor el heveo, jefe del lugar, la agarró por la fuerza, se acostó con ella y la violó.
Se llevaron todos sus bienes, sus hijos, sus mujeres y saquearon todo lo que encontraron en las casas.
Pero ellos replicaron: —¿Acaso podíamos dejar que él tratara a nuestra hermana como a una prostituta?
Todos los familiares de Jacob que llegaron a Egipto, y que eran de su misma sangre, fueron sesenta y seis, sin contar a las nueras.
José tenía dos hijos que nacieron en Egipto. En total los familiares de Jacob que llegaron a Egipto fueron setenta.
Al darse cuenta los amonitas de que habían ofendido a David, hicieron trámites para contratar mercenarios: de entre los arameos de Bet Rejob y de Sobá, veinte mil soldados de infantería; del rey de Macá, mil hombres; y de Tob, doce mil hombres.
Ajitofel respondió: —Acuéstese usted con las concubinas que su padre dejó al cuidado del palacio. De ese modo, todos los israelitas se darán cuenta de que usted se ha hecho odioso ante su padre, y quienes lo apoyan a usted se fortalecerán en el poder.
Así fue como Rezón llegó a ser rey de Aram. Mientras vivió Salomón, Rezón aborreció a Israel y fue su adversario, de modo que agravó el daño causado por Hadad.
—No soy yo quien le está creando problemas a Israel —respondió Elías—. Quienes se los crean son tú y tu familia, porque han abandonado los mandamientos del Señor y se han ido tras los baales.
»¡Recuerden las maravillas que ha hecho, las señales y las leyes que ha emitido!
Al darse cuenta Janún y los amonitas de que habían ofendido a David, enviaron mil talentos de plata para contratar carros y jinetes en Aram Najarayin, en Aram de Macá y en Sobá.
El hijo de Carmí: Acar, quien provocó la desgracia sobre Israel por desobedecer la orden de no tomar lo que debía ser destruido.
les dijeron: «¡Que el Señor los examine y los juzgue! ¡Por culpa de ustedes el faraón y sus siervos nos odian! ¡Ustedes mismos les han puesto la espada en la mano, para que nos maten!».
El que hace bien a otros se beneficia a sí mismo; el que es cruel, a sí mismo se perjudica.
El que perturba su casa no hereda más que el viento y el necio termina sirviendo al sabio.
El ambicioso acarrea mal sobre su familia; el que aborrece el soborno vivirá.
o de animales que caminan sobre la tierra, o de aves que vuelan por el aire,
El Señor los dispersará entre las naciones y entre todas ellas solo quedarán esparcidos unos pocos.
El Señor sintió afecto por ti y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso, sino el más insignificante de todos.
Josué exclamó: —¿Por qué has traído esta desgracia sobre nosotros? ¡Que el Señor haga caer sobre ti esa misma desgracia! Entonces todos los israelitas apedrearon a Acán y a los suyos, y los quemaron.
Todo Israel se enteró de esta noticia: «Saúl ha atacado la guarnición filistea, así que los israelitas se han hecho odiosos a los filisteos». Por tanto, el pueblo se puso a las órdenes de Saúl en Guilgal.
—¿Y cómo voy a ir? —respondió Samuel—. Si Saúl llega a enterarse, me matará. —Lleva una ternera —dijo el Señor—, y diles que vas a ofrecerle al Señor un sacrificio.
Con todo, David pensaba: «Un día de estos voy a morir a manos de Saúl. Lo mejor que puedo hacer es huir a la tierra de los filisteos. Así Saúl se cansará de buscarme por el territorio de Israel, y podré escapar de sus manos».
Aquis, por su parte, confiaba en David y se decía: «David se está haciendo odioso a los israelitas, su propia gente. Sin duda me servirá para siempre».