La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos.
Ezequiel 16:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente Después recibí otro mensaje del Señor: Biblia Católica (Latinoamericana) Me fue dirigida esta palabra de Yavé: La Biblia Textual 3a Edicion Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la palabra de Jehová vino otra vez a mí, diciendo: |
La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos.
¡Cómo se ha prostituido la ciudad fiel! Antes estaba llena de justicia. La rectitud moraba en ella, pero ahora solo quedan asesinos.
«¿Cómo puedes decir: “No me he contaminado ni me he ido tras los baales”? ¡Considera tu conducta en el valle! ¡Reconoce lo que has hecho! ¡Camella joven y arisca que corre para todos lados!
¿Por qué te quejas de tus heridas si tu dolor es incurable? Por causa de tu enorme iniquidad y por tus muchos pecados, yo te he tratado así.
Dejaré a este país en ruinas, porque ha sido infiel, afirma el Señor y Dios».
Me dijo: «Hijo de hombre, te voy a enviar a los israelitas. Es una nación rebelde que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus antepasados se han sublevado contra mí hasta el día de hoy.
«¿Hijo de hombre, la juzgarás tú? ¿Juzgarás a la ciudad sanguinaria? ¡Denúnciala por todas sus prácticas abominables!
a los babilonios y a todos los caldeos, a los de Pecod, Soa y Coa, y con ellos a los asirios, todos ellos jóvenes apuestos, gobernantes y oficiales, guerreros y hombres distinguidos, montados a caballo.
Cuando el Señor comenzó a hablar por medio de Oseas le dijo: «Ve y toma por esposa una prostituta y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del Señor!».
Mi pueblo consulta a su ídolo de madera y ese pedazo de palo le responde. Un espíritu de prostitución los descarría; se prostituyen en abierto desafío a su Dios.
Así dice el Señor: «Por tres pecados de Judá y por el cuarto, no anularé su castigo, porque rechazaron la Ley del Señor y no obedecieron sus estatutos; porque se dejaron descarriar por falsos dioses, tras los que anduvieron sus antepasados.
Se levantó entonces la tapa de plomo y dentro de ese recipiente había una mujer sentada.