La fama de David se extendió por todas las regiones, y el Señor hizo que todos los pueblos le tuvieran miedo.
Éxodo 15:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Las naciones temblarán al escucharlo; la angustia dominará a los filisteos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Lo oirán los pueblos, y temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo oyen los pueblos y tiemblan; la angustia se apodera de los que viven en Filistea. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo oyeron los pueblos y se turbaron,
se asustaron los filisteos;' La Biblia Textual 3a Edicion Los pueblos oyeron, y temblaron, Pánico sobrecogió a los habitantes de Filistea, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo supieron los pueblos y temblaron, dolor como de parto a los que habitan Filistea, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo oirán los pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los habitantes de Filistea. |
La fama de David se extendió por todas las regiones, y el Señor hizo que todos los pueblos le tuvieran miedo.
Allí el miedo se apoderó de ellos y un dolor de parturienta les sobrevino.
Todos ustedes, filisteos, no se alegren de que se haya roto el bastón que los golpeaba; porque una víbora saldrá de la raíz de la serpiente; su fruto será una serpiente veloz y venenosa.
¡Gime y grita, puerta de la ciudad! ¡Ponte a temblar de miedo, Filistea entera! Porque viene del norte una nube de humo y nadie rompe la formación.
Cuando la noticia llegue a Egipto, lo que se diga de Tiro los angustiará.
Yo turbaré el corazón de muchos pueblos cuando provoque tu destrucción, aún entre las naciones que no conocías.
Se detiene y la tierra se estremece; lanza una mirada y las naciones tiemblan. Se desmoronan las antiguas montañas y se desploman las viejas colinas, pero sus caminos son eternos.
He visto afligidos los campamentos de Cusán, y angustiadas las moradas de Madián.
se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben que tú, Señor, estás en medio de este pueblo. También saben que tú, Señor, te dejas ver cara a cara, que tu nube reposa sobre tu pueblo y que eres tú quien lo guía, de día con la columna de nube y de noche con la columna de fuego.
así que mandó llamar a Balán, hijo de Beor, quien vivía en Petor, a orillas del río Éufrates, en la tierra de los amavitas. Balac mandó a decirle: «Hay un pueblo que salió de Egipto, y que ahora cubre toda la tierra y ha venido a asentarse cerca de mí.
Hoy mismo comenzaré a infundir entre todas las naciones que hay debajo del cielo terror y espanto hacia ustedes. Cuando ellas escuchen hablar de ustedes, temblarán y se llenarán de pánico».
Esto, por supuesto, alarmó grandemente a Adonisédec y a su gente, porque Gabaón era más importante y grande que la ciudad de Hai; era tan grande como las capitales reales, y tenía un ejército poderoso.
Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor su Dios es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra.
Los gabaonitas contestaron: —Nosotros, servidores suyos, fuimos bien informados de que el Señor su Dios ordenó a su siervo Moisés que les diera toda esta tierra y que destruyera a todos sus habitantes. Temimos tanto por nuestra vida que decidimos hacer lo que ya saben.
Ellos respondieron: —Nosotros somos sus siervos y hemos venido de un país muy distante, hasta donde ha llegado la fama del Señor su Dios. Nos hemos enterado de todo lo que él hizo en Egipto
los filisteos se acobardaron y dijeron: «Dios ha entrado en el campamento. ¡Ay de nosotros, que nunca nos ha pasado algo así!
¡Ay de nosotros! ¿Quién nos va a librar de las manos de dioses tan poderosos, que en el desierto hirieron a los egipcios con toda clase de plagas?