El número total de los miembros de la asamblea era de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,
Esdras 2:63 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su destino por medio del urim y el tumim. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y el gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote para consultar con Urim y Tumim. Biblia Nueva Traducción Viviente El gobernador les dijo que no comieran de la porción de los sacrificios que correspondía a los sacerdotes hasta que un sacerdote pudiera consultar al Señor sobre ese asunto por medio del Urim y el Tumim, o sea, el sorteo sagrado. Biblia Católica (Latinoamericana) El gobernador les prohibió que comieran alimentos sagrados hasta que un sacerdote solucionara el problema por el Urim y el Tumim. La Biblia Textual 3a Edicion Y el gobernador° les dijo que no debían comer de las cosas santas hasta que se levantara sacerdote para usar el Urim y Tumim.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y el gobernador les ordenó que no comieran de las cosas consagradas hasta que un sacerdote consultara por medio de los urim y tummim. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Tirsata les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim. |
El número total de los miembros de la asamblea era de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,
La siguiente es la lista de los que firmaron: Nehemías, hijo de Jacalías, que era el gobernador; Sedequías,
A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su destino por medio del urim y el tumim.
Al oír las palabras de la Ley, la gente comenzó a llorar. Por eso el gobernador Nehemías, el sacerdote y maestro Esdras y los levitas que enseñaban al pueblo dijeron: «No lloren ni se pongan tristes, porque este día ha sido consagrado al Señor su Dios».
Sobre el pectoral para impartir justicia pondrás el urim y el tumim. De esta manera, siempre que Aarón se presente ante el Señor, llevará sobre el corazón la causa de los israelitas.
El resto de la ofrenda de cereal será para Aarón y sus hijos. Entre las ofrendas puestas al fuego que se presentan al Señor, esta es sumamente sagrada.
El resto de la ofrenda de cereal será para Aarón y sus hijos. Entre las ofrendas puestas al fuego que se presentan al Señor, esta es sumamente sagrada.
»Nadie ajeno a la familia sacerdotal comerá de las ofrendas sagradas, ni tampoco comerá de ellas ningún huésped del sacerdote ni su jornalero.
Pero si queda viuda o divorciada y sin haber tenido hijos regresa a la casa de su padre como cuando era soltera, entonces sí podrá comer del alimento de su padre. Pero nadie ajeno a la familia sacerdotal está autorizado para comerlo.
No se cocerá con levadura, porque esa es la porción que les doy de mis ofrendas puestas al fuego. Es una porción sumamente sagrada, como lo son el sacrificio por el perdón y el sacrificio por la culpa.
Todo varón entre los sacerdotes podrá comer del sacrificio. Es algo sumamente sagrado.
»Si el sacrificio tiene que ver con una promesa o se trata de una ofrenda voluntaria, no solo se comerá en el día que se ofrezca el sacrificio, sino que podrá comerse el resto al día siguiente.
Yo, el Señor, te entrego todas las contribuciones sagradas que los israelitas me presentan. Son tuyas, y de tus hijos e hijas que vivan contigo, como estatuto perpetuo. Este es un pacto perpetuo que hago contigo y con tus descendientes».
Después de presentar el diezmo de los diezmos, ya no será pecado que coman lo que sobre. »No profanen las ofrendas sagradas de los israelitas, porque de lo contrario morirán».
Se presentará ante el sacerdote Eleazar, quien mediante el urim consultará al Señor. Cuando Josué ordene salir, la comunidad entera saldrá con él y, cuando le ordene volver, volverá.
Acerca de Leví dijo: «El urim y el tumim pertenecen a tu fiel servidor. Lo pusiste a prueba en Masá; en las aguas de Meribá contendiste con él.
Por eso consultó al Señor, pero él no le respondió ni en sueños, ni por el urim ni por los profetas.