Que Dios te conceda el rocío del cielo; que de la riqueza de la tierra te dé grano y vino nuevo en abundancia.
Deuteronomio 11:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En cambio, la tierra que van a poseer es tierra de montañas y de valles, regada por la lluvia del cielo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo; Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, la tierra que pronto tomarás para ti es una región de colinas y valles, con lluvias abundantes; Biblia Católica (Latinoamericana) sino que es tierra de montes y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Sino que la tierra que pasáis a poseer es una tierra de montes y planicies que se abreva con las aguas de la lluvia de los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La tierra en cuya posesión vais a entrar es una tierra de montes y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) La tierra a la cual pasáis para poseerla, es tierra de collados y de vegas; que bebe el agua de la lluvia del cielo; |
Que Dios te conceda el rocío del cielo; que de la riqueza de la tierra te dé grano y vino nuevo en abundancia.
Tú, oh Dios, diste abundantes lluvias; reanimaste a tu extenuada herencia.
¡Ay de la altiva corona de los borrachos de Efraín, de la flor marchita de su gloriosa hermosura, que está sobre la cumbre de un valle fértil! ¡Ay de los abatidos por el vino!
Yo los traje a una tierra fértil, para que comieran de sus buenos frutos. Pero ustedes vinieron y contaminaron mi tierra; hicieron de mi heredad algo abominable.
Por eso, montes de Israel, escuchen la palabra del Señor y Dios. Así habla el Señor y Dios a los montes y a las colinas, a los canales de los ríos y a los valles, a las ruinas desoladas y a los pueblos deshabitados, saqueados y escarnecidos por los pueblos vecinos.
Esa tierra que van a tomar en posesión no es como la de Egipto, de donde salieron; allá ustedes plantaban sus semillas y tenían que regarlas a pie como se riega un huerto.
Cuando la tierra bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce una buena cosecha para los que la cultivan, recibe bendición de Dios.