Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el renuevo plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.
2 Pedro 3:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero según su promesa, nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habita la justicia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero nosotros esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió, un mundo lleno de la justicia de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Mas nosotros esperamos, según la promesa de Dios, cielos nuevos y una tierra nueva en que reine la justicia. La Biblia Textual 3a Edicion Pero, según su promesa, esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero esperamos, según su promesa, nuevos cielos y nueva tierra, en los que habita la justicia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero nosotros esperamos según su promesa, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. |
Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el renuevo plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.
»Presten atención, que estoy por crear un cielo nuevo y una tierra nueva. No volverán a mencionarse las cosas pasadas ni se traerán a la memoria.
El lobo y el cordero pacerán juntos; el león comerá paja como el buey y la serpiente se alimentará de polvo. En todo mi monte santo no habrá quien haga daño ni destruya», dice el Señor.
«Porque, así como perdurarán en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también perdurarán el nombre y los descendientes de ustedes», afirma el Señor.
de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar.
Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino solo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero.