Comenzaron a formar los montones en el mes tercero y terminaron en el séptimo.
2 Crónicas 31:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 De igual manera, los israelitas y los que vivían en las ciudades de Judá entregaron el diezmo de bueyes y ovejas, y de todas aquellas cosas que eran consagradas al Señor su Dios, y todo lo colocaron en montones. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los depositaron en montones. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente que se había mudado de Israel a Judá, y la gente de Judá, llevaron el diezmo de su ganado, de sus ovejas y de sus cabras, y el diezmo de las cosas que habían dedicado al Señor su Dios, y las apilaron en grandes montones. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hijos de Israel y de Judá que vivían en las ciudades trajeron también el diezmo del ganado mayor y menor y el diezmo de las cosas sagradas, consagradas a Yavé, su Dios, y los dieron por montones. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hijos de Israel y de Judá que habitaban en las ciudades de Judá también trajeron el diezmo de bueyes y de ovejas, y el diezmo de las cosas santas consagradas a YHVH su Dios, y lo apilaron en montones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También los hijos de Israel y de Judá que residían en las ciudades de Judá entregaron el diezmo del ganado mayor y menor y el de las cosas consagradas a Yahveh, su Dios, y las dispusieron en montones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas: y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los pusieron por montones. |
Comenzaron a formar los montones en el mes tercero y terminaron en el séptimo.
para ir a decirle a Moisés: «La gente está trayendo más de lo que se necesita para llevar a cabo la obra que el Señor mandó hacer».
»”El diezmo de todo producto del campo, ya sea grano de los sembrados o fruto de los árboles, pertenece al Señor, pues le está consagrado.
Cada tres años reunirás los diezmos de todos tus productos de ese año y los almacenarás en tus ciudades.