El rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los levitas que cantaran al Señor las alabanzas que David y Asaf el vidente habían compuesto. Los levitas lo hicieron con alegría y se postraron en adoración.
2 Crónicas 30:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Desde la época de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no se había celebrado en Jerusalén una fiesta como esa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hubo entonces gran regocijo en Jerusalén; porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Hubo gran alegría en la ciudad, porque en Jerusalén no se había presenciado una celebración como esta desde los días de Salomón, hijo del rey David. Biblia Católica (Latinoamericana) Hubo gran gozo en Jerusalén porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no se había visto cosa semejante. La Biblia Textual 3a Edicion Y hubo gran alegría en Jerusalem, pues desde los días de Salomón ben David, rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hubo así gran alborozo en Jerusalén, ya que desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había ocurrido cosa semejante en Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hubo gran alegría en Jerusalén; porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén. |
El rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los levitas que cantaran al Señor las alabanzas que David y Asaf el vidente habían compuesto. Los levitas lo hicieron con alegría y se postraron en adoración.
Después los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie, bendijeron al pueblo y Dios los escuchó. Su oración llegó hasta el cielo, el santo lugar donde Dios habita.
Desde la época del profeta Samuel no se había celebrado una Pascua semejante, ninguno de los reyes había celebrado una Pascua como lo hizo Josías con los sacerdotes y levitas, con los habitantes de Judá y de Israel allí presentes, y con los de Jerusalén.
Toda la asamblea de los que habían regresado del cautiverio hizo enramadas y habitó en ellas. Como los israelitas no habían hecho esto desde los días de Josué, hijo de Nun, hubo gran alegría.