Entonces David preguntó al joven que había traído la noticia: —¿De dónde eres? —Soy un extranjero amalecita —respondió.
1 Samuel 30:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —¿A quién perteneces? —preguntó David—. ¿De dónde vienes? —Soy egipcio —respondió—, esclavo de un amalecita. Hace tres días caí enfermo, y mi amo me abandonó. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo; Biblia Nueva Traducción Viviente —¿A quién le perteneces y de dónde vienes? —le preguntó David. —Soy egipcio, esclavo de un amalecita —respondió—. Mi amo me abandonó hace tres días porque yo estaba enfermo. Biblia Católica (Latinoamericana) David le dijo: '¿A quién perteneces y de dónde vienes?' Dijo: 'Soy un joven egipcio esclavo de un amalecita; mi amo me abandonó hace tres días porque estaba enfermo. La Biblia Textual 3a Edicion Y David le preguntó: ¿A quién perteneces? ¿De dónde vienes? Y él respondió: Soy un joven de Egipto, siervo de un amalecita, y mi amo me abandonó hace tres días, porque enfermé. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego le preguntó David: '¿A quién perteneces tú y de dónde eres?'. A lo que él respondió: 'Soy un joven egipcio, siervo de un amalecita, y mi amo me abandonó hace tres días porque caí enfermo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dijo David: ¿De quién eres tú? ¿Y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita; y me abandonó mi amo porque caí enfermo hace tres días. |
Entonces David preguntó al joven que había traído la noticia: —¿De dónde eres? —Soy un extranjero amalecita —respondió.
—¿De dónde vienes? —preguntó David. —Vengo huyendo del campamento israelita —respondió.
El justo atiende a las necesidades de su bestia, pero el malvado es cruel.
Entonces preguntaron: —Dinos ahora, ¿quién es el responsable de causarnos este desastre? ¿A qué te dedicas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿A qué pueblo perteneces?
porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!
y le ofrecieron una torta de higo y dos tortas de uvas pasas, pues hacía tres días y tres noches que no había comido ni bebido nada. En cuanto el egipcio comió, recobró las fuerzas.
Habíamos invadido la región sur de los quereteos, de Judá y de Caleb; también incendiamos Siclag.