óyelo tú desde el cielo, perdona su pecado y hazlo regresar a la tierra que diste a sus antepasados.
1 Reyes 8:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 »Cuando tu pueblo Israel sea derrotado por el enemigo por haber pecado contra ti, si luego se vuelve a ti para alabar tu nombre, y ora y te suplica en este templo, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de sus enemigos por haber pecado contra ti, y se volvieren a ti y confesaren tu nombre, y oraren y te rogaren y suplicaren en esta casa, Biblia Nueva Traducción Viviente »Si tu pueblo Israel cae derrotado ante sus enemigos por haber pecado contra ti, pero luego vuelve a ti y reconoce tu nombre y eleva oraciones a ti en este templo, Biblia Católica (Latinoamericana) Cuanto tu pueblo Israel haya pecado contra ti y sea aplastado por sus enemigos, si se vuelve a ti y da gloria a tu Nombre, cuando te dirija su oración y su súplica en esta Casa, La Biblia Textual 3a Edicion Cuando tu pueblo Israel sea derrotado ante el enemigo por haber pecado contra ti; si ellos se vuelven a ti y confiesan tu Nombre, y oran y te hacen súplicas en esta Casa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado por su enemigo por haber pecado contra ti, si luego se convierten a ti y, alabando tu nombre, suplican e imploran tu gracia en este templo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de sus enemigos, por haber pecado contra ti, y a ti se volvieren, y confesaren tu nombre, y oraren y suplicaren en esta casa; |
óyelo tú desde el cielo, perdona su pecado y hazlo regresar a la tierra que diste a sus antepasados.
y si en el destierro, en el país de los conquistadores, se arrepienten, se vuelven a ti y oran diciendo: “Somos culpables, hemos pecado, hemos hecho lo malo”;
y si en la tierra de sus enemigos que los tomaron cautivos se vuelven a ti de todo corazón y con toda el alma, y oran a ti y dirigen la mirada hacia la tierra que diste a sus antepasados, hacia la ciudad que has escogido y hacia el templo que he construido en honor de tu Nombre,
Nos hiciste retroceder ante el enemigo; nos han saqueado nuestros adversarios.
Mira bien desde el cielo; observa desde tu morada santa y gloriosa. ¿Dónde están tu celo y tu poder? ¡Se nos niega tu abundante compasión y ternura!
¡A lo mejor su súplica llega a la presencia del Señor y cada uno se convierte de su mal camino! ¡Ciertamente son terribles la ira y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo!».
Yo les negaré mi favor y sus adversarios los derrotarán. Sus enemigos los dominarán y ustedes huirán sin que nadie los persiga.
Dejaré caer sobre ustedes la espada de la venganza prescrita en el pacto. Cuando se retiren a sus ciudades, les enviaré una plaga y caerán en poder del enemigo.
Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que habían abandonado su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que había anunciado.
El Señor hará que te derroten tus enemigos. Avanzarás contra ellos por un camino y huirás de ellos por siete caminos. Todos los reinos de la tierra sentirán horror al verte.
Por eso sufrirás hambre y sed, desnudez y pobreza extrema, y serás esclavo de los enemigos que el Señor enviará contra ti. Ellos te pondrán un yugo de hierro sobre el cuello y te destruirán por completo.