En aquel día el Señor hizo un pacto con Abram. Le dijo: —A tus descendientes daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el gran río, el Éufrates.
1 Crónicas 18:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Además, David derrotó a Hadad Ezer, rey de Sobá, en Jamat, cuando este se dirigía a establecer su dominio sobre la región del río Éufrates. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Asimismo derrotó David a Hadad-ezer rey de Soba, en Hamat, yendo este a asegurar su dominio junto al río Éufrates. Biblia Nueva Traducción Viviente David también destruyó las fuerzas de Hadad-ezer, rey de Soba, hasta Hamat, cuando Hadad-ezer marchó para fortalecer su control a lo largo del río Éufrates. Biblia Católica (Latinoamericana) David derrotó a Hadadezer, rey de Sobá, en Jamat, cuando éste iba a establecer su dominio sobre la región del río Eufrates. La Biblia Textual 3a Edicion Y derrotó David a Hadad-ezer, rey de Soba, cerca de Hamat, cuando éste fue a restablecer su dominio junto al río Éufrates. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David batió también a Hadadézer, rey de Sobá, en Jamat, cuando éste iba a establecer su dominio sobre el río Éufrates. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asimismo hirió David a Hadad-ezer, rey de Soba, en Hamat, yendo él a asegurar su dominio junto al río Éufrates. |
En aquel día el Señor hizo un pacto con Abram. Le dijo: —A tus descendientes daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el gran río, el Éufrates.
Al darse cuenta los amonitas de que habían ofendido a David, hicieron trámites para contratar mercenarios: de entre los arameos de Bet Rejob y de Sobá, veinte mil soldados de infantería; del rey de Macá, mil hombres; y de Tob, doce mil hombres.
Además, David derrotó a Hadad Ezer, hijo del rey Rejob de Sobá, cuando Hadad Ezer trató de restablecer su dominio sobre la región del río Éufrates.
También derrotó y sometió a los moabitas, los cuales pasaron a ser vasallos tributarios de David.
David capturó mil carros, siete mil jinetes y veinte mil soldados de infantería; también rompió las patas de los caballos de tiro, aunque dejó los caballos suficientes para cien carros.
que en Jerusalén hubo reyes poderosos, gobernantes de toda la región al oeste del río Éufrates, a quienes se les pagaban impuestos, tributos y rentas.
Oh Dios, tú nos has rechazado y has abierto brecha en nuestras filas; te has enojado con nosotros: ¡restáuranos ahora!
Has sacudido la tierra, la has resquebrajado; repara sus grietas, porque se desmorona.
»Extenderé las fronteras de tu país, desde el mar Rojo hasta el mar Mediterráneo, y desde el desierto hasta el río Éufrates. Pondré bajo tu dominio a los que habitan allí, y tú los desalojarás.
Después de consolidar su reinado sobre Israel, Saúl luchó contra todos los enemigos que lo rodeaban, incluso contra los moabitas, los amonitas, los edomitas, los reyes de Sobá y los filisteos; y a todos los vencía