Señor, yo amo la casa en que habitas, el lugar que es morada de tu gloria.
Juan 7:10 - La Palabra (versión española) Más tarde, cuando sus hermanos habían subido a la fiesta, acudió también Jesús; pero no públicamente, sino de incógnito. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero después de que sus hermanos se fueron al festival, Jesús también fue, aunque en secreto, y se quedó fuera de la vista del público. Biblia Católica (Latinoamericana) Solamente después que sus hermanos fueron a la fiesta subió él también, pero sin decirlo y como en secreto. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, tan pronto como sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Él también subió, no abiertamente, sino como en secreto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero una vez que sus hermanos subieron a la fiesta, subió también él, aunque no públicamente, sino como de incógnito. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuando sus hermanos habían subido, entonces Él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. |
Señor, yo amo la casa en que habitas, el lugar que es morada de tu gloria.
Por eso, guarde silencio el prudente, porque estamos en tiempo de desgracia.
Mirad, os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed astutos como serpientes, aunque también inocentes como palomas.
Estaba Jesús hablando todavía a la gente, cuando llegaron su madre y sus hermanos. Se quedaron fuera, pero trataban de hablar con él.
Jesús le contestó: —¡Déjalo así por ahora! Es menester que cumplamos lo que Dios ha dispuesto. Entonces Juan consintió.
Cuando algunos de sus parientes se enteraron, vinieron con la intención de llevárselo a la fuerza, porque decían que estaba loco.
Por este motivo, Jesús dejó de andar públicamente entre los judíos. Abandonó la región de Judea y se encaminó a un pueblo llamado Efraín, cercano al desierto. Allí se quedó con sus discípulos durante algún tiempo.
sus hermanos le dijeron: —Deberías salir de aquí e ir a Judea, para que tus seguidores puedan ver también allí las obras que haces.
Pero al llegar el momento cumbre de la historia, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo el régimen de la ley,