Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Juan 10:5 - La Palabra (versión española)

En cambio, nunca siguen a un extraño, sino que huyen de él, porque su voz les resulta desconocida.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Nunca seguirán a un desconocido; al contrario, huirán de él porque no conocen su voz.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Y de ningún modo seguirán al extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños'.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas al extraño no seguirán, sino que huirán de él; porque no conocen la voz de los extraños.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Juan 10:5
15 Referans Kwoze  

Pero Josafat preguntó: —¿No hay por aquí algún profeta del Señor al que podamos consultar?


Si dejas, hijo mío, de escuchar la enseñanza, te alejarás de los dichos sensatos.


También les dijo: —Prestad atención a lo que oís: Dios os medirá con la misma medida con que vosotros medís a los demás, y lo hará con creces.


Prestad mucha atención, porque al que tenga algo, aún se le dará más; pero al que no tenga nada, hasta lo que crea tener se le quitará.


Tengo todavía otras ovejas que no están en este aprisco a las que también debo atraer; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño bajo la guía de un solo pastor.


Cuando ya han salido todas, camina delante de ellas y las ovejas siguen sus pasos, pues lo reconocen por la voz.


Porque vendrán tiempos en que no se soportará la auténtica enseñanza, sino que, para halagar el oído, quienes escuchan se rodearán de maestros a la medida de sus propios antojos,


Han salido de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. De haber sido de los nuestros, se habrían mantenido con nosotros. Pero así queda claro que no todos son de los nuestros.


Si os escribo, no es porque desconozcáis la verdad; de hecho la conocéis y sabéis que mentira y verdad se excluyen mutuamente.


—Conozco tu comportamiento, tu esfuerzo y tu constancia. Sé que te dan náuseas los malvados y que has puesto a prueba a quienes se precian de apóstoles, sin serlo, y los has desenmascarado.