Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Génesis 23:4 - La Palabra (versión española)

—Aunque soy un forastero, un extranjero entre vosotros, vendedme una sepultura en propiedad dentro de vuestro territorio para poder enterrar a mi mujer difunta.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Aquí estoy, vivo entre ustedes como forastero y extranjero. Por favor, véndanme una parcela de terreno para darle un entierro apropiado a mi esposa.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo no soy más que un forastero en medio de ustedes. Denme una tierra en medio de ustedes, para que sea mía y pueda enterrar a mi difunta.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Forastero y extranjero soy yo entre vosotros,° dadme propiedad de sepultura entre vosotros,° y sepultaré a mi difunta lejos de mi presencia.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Soy un forastero que reside entre vosotros. Concededme una propiedad sepulcral en vuestra tierra para trasladar a mi difunta y sepultarla'.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Peregrino y advenedizo soy entre vosotros; dadme heredad de sepultura con vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Génesis 23:4
21 Referans Kwoze  

A ti y a los descendientes que te sucedan os daré en posesión perpetua la tierra que ahora recorres como inmigrante, toda la tierra de Canaán. Y yo seré su Dios.


Los hititas le respondieron:


Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra de la cual fuiste formado, pues eres polvo, y al polvo volverás.


Jacob respondió: —Ciento treinta años llevo de aquí para allá. Pocos y desgraciados han sido los años de mi vida, y no llegan a sumar los años que mis antepasados vivieron como inmigrantes.


me refiero a la cueva de Macpelá, la que compró Abrahán al hitita Efrón para tener una sepultura en propiedad y que está frente a Mambré, en la tierra de Canaán.


lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpelá, frente a Mambré, la cueva que Abrahán había comprado a Efrón el hitita, como sepultura en propiedad.


Ante ti no somos más que extranjeros y advenedizos, al igual que todos nuestros antepasados, y nuestra vida terrena es solo una sombra efímera.


Ya sé que me devuelves a la muerte, donde todos los vivos se dan cita.


Soy extranjero en esta tierra, no me ocultes tus mandamientos.


Señor, escucha mi oración, presta oído a mi grito; no seas sordo a mi llanto pues soy un huésped que habita contigo, un forastero como mis antepasados.


Ella dio a luz un niño y Moisés lo llamó Guersón, porque dijo: «Soy un extranjero en una tierra extraña».


cuando den miedo las alturas y haya sobresaltos en el camino; cuando no se aprecie el almendro, se haga pesada la langosta y sea ineficaz la alcaparra; porque va el ser humano a su morada eterna y merodean por la calle las plañideras.


antes de que vuelva el polvo a la tierra, a lo que era, y el espíritu vuelva a Dios, que lo dio.


Si alguien tiene cien hijos y vive muchos años, por muy larga que sea su vida, si no disfruta de felicidad y ni siquiera tiene una sepultura, yo digo que un aborto es más afortunado que él.


La tierra no se podrá vender a perpetuidad, porque la tierra es mía y vosotros sois como residentes extranjeros en mi propiedad.


Con el tiempo, llevaron sus restos a Siquén y les dieron sepultura en la tumba que Abrahán había comprado allí a los hijos de Emmor pagando el precio correspondiente.


Sin embargo, no le entregó ni siquiera un palmo de tierra en herencia, pero sí prometió entregársela en propiedad a él y a sus descendientes, aun cuando Abrahán todavía no tenía hijos.


Por la fe vivió como extraño en la tierra que Dios le prometió, habitando en cabañas. Y otro tanto hicieron Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa juntamente con él,


Queridos hermanos, sois gente de paso en tierra extraña. Por eso os exhorto a que luchéis contra los apetitos desordenados que hacen guerra al espíritu.