Elifaz tuvo una concubina llamada Timná, la cual le dio un hijo que se llamó Amalec. Estos fueron los descendientes de Adá, mujer de Esaú.
1 Samuel 15:3 - La Palabra (versión española) Por tanto, ataca a Amalec, consagra sin miramientos al exterminio todas sus pertenencias y mata hombres y mujeres, muchachos y bebés, vacas y ovejas, camellos y asnos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos. Biblia Nueva Traducción Viviente Ve ahora y destruye por completo a toda la nación amalecita: hombres, mujeres, niños, recién nacidos, ganado, ovejas, cabras, camellos y burros”». Biblia Católica (Latinoamericana) Anda pues a castigar a Amalec y lanza el anatema sobre todo lo que le pertenece. No tendrás piedad de él, darás muerte a los hombres, a las mujeres, a los niños, a los bueyes y corderos, a los camellos y burros'. La Biblia Textual 3a Edicion Ve ahora y ataca a Amalec; consagrad al exterminio todo lo suyo sin tenerle compasión. Harás morir desde el hombre hasta la mujer, desde el niño hasta el lactante, a buey y oveja, camello y asno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, vete a derrotar a Amalec y condénalo al anatema con cuanto le pertenezca, sin sentir compasión de él. Darás muerte a todos, hombres y mujeres, adolescentes y niños de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere: y no te apiades de él; mata hombres y mujeres, niños, y aun los de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos. |
Elifaz tuvo una concubina llamada Timná, la cual le dio un hijo que se llamó Amalec. Estos fueron los descendientes de Adá, mujer de Esaú.
El Señor dijo a Moisés: —Narra en un libro de memorias lo que ha sucedido hoy y dile a Josué que yo borraré el recuerdo de Amalec de debajo del cielo.
No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso que castiga en sus hijos, nietos y biznietos la maldad de los padres que me aborrecen;
Entonces Balaán vio a Amalec y recitó este poema: Amalec es líder entre las naciones, pero acabará pereciendo para siempre.
Matad, pues, ahora a todos los niños varones y a toda mujer que haya tenido relaciones sexuales con un hombre.
Se apoderó de ella, de su rey y de toda la población vecina, pasándola a cuchillo y consagrando al exterminio a todos los seres vivos que había en ella, sin dejar uno solo con vida. Trató a Debir y a su rey como había tratado tanto a Hebrón como a Libná y a su rey.
y haciendo proezas. También derrotó a Amalec y salvó a Israel del poder de sus opresores.
El Señor te ha enviado a esta campaña con la orden de consagrar al exterminio a esos amalecitas pecadores y de atacarlos hasta acabar con ellos.
Pero Saúl y el ejército perdonaron la vida a Agag y a las mejores ovejas y vacas, a las terneras y a los corderos, es decir, a todo lo valioso, y no quisieron consagrarlo al exterminio. En cambio sí aniquilaron todas las cosas inútiles y sin valor.
En Nob, la ciudad de los sacerdotes, mató a filo de espada a hombres y mujeres, muchachos e incluso niños de pecho. También mató bueyes, asnos y ovejas.
David devastaba la región, sin dejar con vida a hombres ni mujeres; se llevaba ovejas, vacas, burros, camellos y ropas y regresaba junto a Aquís.
David los estuvo atacando desde el amanecer hasta el atardecer y no escapó ninguno, a excepción de cuatrocientos muchachos que cogieron los camellos y huyeron.