Y-ahora nuestra-alma seca no-hay nada excepto a-el-maná nuestros-ojos.
y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.
¡Pero ahora lo único que vemos es este maná! Hasta hemos perdido el apetito».
Ahora tenemos la garganta seca, y no hay nada, absolutamente nada más que ese maná en el horizonte!
Pero ahora nuestra alma se reseca, pues nada ven nuestros ojos sino este maná.
Ahora, en cambio, nuestro vigor se seca; pues no hay nada de nada, y nuestros ojos no ven más que el maná '.
Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.
y-dijo a-él por-qué? tú tan delgado hijo-de-el-rey por-la-mañana por-la-mañana acaso-no? dirás a-mí y-dijo a-él Amnón a-Tamar hermana-de Absalón mi-hermano Yo amo
Pero-desde-entonces paramos de-quemar-incienso a-reina-de los-cielos y-derramar-a-ella libaciones nos-faltó todo y-por-la-espada y-por-el-hambre morimos
Y-habló el-pueblo a-Dios y-contra-Moisés ¿por-qué nos-trajiste de-Egipto para-morir en-el-desierto pues no-hay pan y-no-hay agua y-nuestra-alma está-hastiada por-el-pan el-miserable