Dios siguió ayudando a José y dándole muestras de su amor, pues hizo que el carcelero lo tratara bien.
Proverbios 3:4 - Biblia Lenguaje Básico así estarás bien con Dios y con tus semejantes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. Biblia Católica (Latinoamericana) así conseguirás benevolencia y estima tanto de Dios como de los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y del hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y hallarás favor y buena acogida ante Dios y ante los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y hallarás gracia y buen entendimiento ante los ojos de Dios y de los hombres. |
Dios siguió ayudando a José y dándole muestras de su amor, pues hizo que el carcelero lo tratara bien.
Si alguien quiere ser sabio, que empiece por obedecer a Dios. Quienes lo hacen así demuestran inteligencia. ¡Dios merece ser siempre alabado!
A la persona bondadosa Dios le concede su favor; a la de malas intenciones le da su merecido.
La persona sensata se gana el aprecio de todos, pero la que da malos consejos acabará en la ruina.
Los que me encuentran encuentran también la vida y reciben bendiciones de Dios;
Y aunque Dios había hecho que Daniel le cayera bien al jefe del personal,
Mientras tanto, Jesús seguía creciendo con la edad en sabiduría y gozaba del favor de Dios y de la estima de la gente. Dios y toda la gente del pueblo estaban muy contentos con él, y lo querían mucho.
Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvaran.
Si servimos a Jesucristo de esta manera, agradaremos a Dios y la gente nos respetará.
Tratamos de hacerlo todo bien, no solo ante Dios, sino también ante la gente.
Y así sucedió. En los años siguientes, Dios bendijo a Ana, y tuvo tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el niño Samuel crecía bajo el cuidado de Dios.
Mientras tanto, el niño Samuel seguía creciendo, y Dios y la gente lo querían mucho.