Durante seis meses el rey les estuvo mostrando las riquezas que poseía y les hizo ver lo grande y poderoso que era su reino.
Mateo 4:8 - Biblia Lenguaje Básico Por último, el diablo llevó a Jesús a un monte muy alto. Desde allí se podían ver los países más ricos y poderosos del mundo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el diablo lo llevó a la cima de una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria que hay en ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. La Biblia Textual 3a Edicion Nuevamente lo lleva el diablo, esta vez° a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 De nuevo lo llevó el diablo a un monte elevadísimo, le mostró todos los reinos de la tierra y su esplendor, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos, |
Durante seis meses el rey les estuvo mostrando las riquezas que poseía y les hizo ver lo grande y poderoso que era su reino.
Amán les habló de las grandes riquezas que poseía, de cuántos hijos tenía, de todos los honores que había recibido del rey, y de cómo le había dado autoridad sobre los asistentes y colaboradores del reino.
Estas palabras se cumplieron inmediatamente, y el rey dejó de vivir entre la gente. Comía hierba, como los toros; su cuerpo quedó empapado con el rocío del cielo; sus cabellos le crecieron hasta parecer plumas de águila; y sus uñas eran igual que las garras de las aves rapaces.
Entonces Balaán dijo a Balac: —Quédate aquí junto al sacrificio que hemos ofrecido, mientras yo espero a ver si Dios quiere decirme algo; lo que me diga, yo te lo comunicaré. Balaán se retiró a un lugar alto y sin vegetación.
De nada sirve que una persona gane en este mundo todo lo que quiera, si al fin de cuentas pierde su vida. Y no hay nada que una persona pueda dar a cambio de su vida.
Después el diablo llevó a Jesús a la ciudad de Jerusalén. Allí lo subió a la parte más alta del Templo,
Él me ama y me muestra todo lo que hace. Pero me mostrará cosas aun más grandes, que os dejarán asombrados.
Pues la Escritura dice: «Todo ser humano es como la hierba y toda su grandeza es como la de las flores: la hierba se seca, y las flores se caen,
El séptimo ángel tocó la trompeta y en el cielo se oyeron fuertes voces que decían: —Nuestro Dios y su Mesías ya gobiernan sobre todo el mundo y reinarán para siempre.