El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar y en ella recogen toda clase de peces.
Lucas 5:10 - Biblia Lenguaje Básico Y también lo estaban Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, que acompañaban a Pedro. Pero Jesús dijo a Pedro: —No tengas miedo. De hoy en adelante, en lugar de pescar peces, voy a enseñarte a ganar seguidores para mí. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus compañeros, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, también estaban asombrados. Jesús respondió a Simón: —¡No tengas miedo! ¡De ahora en adelante, pescarás personas! Biblia Católica (Latinoamericana) Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón: 'No temas; en adelante serás pescador de hombres. La Biblia Textual 3a Edicion e igualmente a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, los cuales eran socios de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas, desde ahora serás pescador de hombres Biblia Serafín de Ausejo 1975 Igualmente les sucedió a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban asociados con Simón. Pero Jesús le dijo a Simón: 'No tengas miedo. Desde ahora serás pescador de hombres'. Y cuando atracaron las barcas a la orilla, dejándolo todo, lo siguieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y asimismo a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora pescarás hombres. |
El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar y en ella recogen toda clase de peces.
Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, fueron con su madre a ver a Jesús. Cuando llegaron, ella se arrodilló delante de él para pedirle un favor. Jesús le preguntó: —¿Qué es lo que quieres? Ella le dijo: —Por favor, ordena que cuando estés sentado en el trono de tu reino, mis hijos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Jesús continuó caminando por la orilla del lago y vio a otros dos hermanos pescadores: Santiago y Juan. Los dos estaban en una barca arreglando las redes, junto con su padre Zebedeo. Jesús llamó a los dos.
Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran enseguida a ayudarles. Vinieron y llenaron de peces las dos barcas hasta el punto de que casi se hundían.
Y es que Pedro y sus compañeros estaban asombrados por la gran pesca que habían hecho.
Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás conocido como el Mellizo, Natanael, que era del pueblo de Caná de Galilea, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos de Jesús.
Fue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos, y empezaron a hablar en otros idiomas. Cada uno lo hacía según lo que el Espíritu Santo le concedía hablar.
Recordad que Tito es mi compañero y que trabajamos juntos para ayudaros; en cuanto a los otros dos seguidores que van con Tito, son representantes de las iglesias para gloria de Cristo.
Lograrán de esa manera escapar de la trampa en que el diablo los tiene atrapados, haciendo con ellos lo que quiere.