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Lucas 2:49 - Biblia Lenguaje Básico

Pero Jesús les respondió: —¿Y por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo ocuparme de las cosas de mi Padre?

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—¿Pero por qué tuvieron que buscarme? —les preguntó—. ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El les contestó: '¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que esté en las cosas de mi Padre?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero él les contestó: '¿Por qué me buscábais? ¿No sabíais que tenía que estar en la casa de mi Padre?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?

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Lòt tradiksyon



Lucas 2:49
11 Referans Kwoze  

Por eso te he dicho: «Aquí me tienes; quiero hacer lo que está escrito sobre mí en el libro de la Ley;


Pues mirad —dice el Dios todopoderoso—, yo voy a enviar un mensajero para que me prepare el camino. Es el mensajero del pacto a quien vosotros buscáis y deseáis, y que llegará a mi Templo cuando menos lo esperéis. Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la suciedad.


Cuando Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, fue al Templo y empezó a echar de allí a todos los que estaban vendiendo y comprando cosas. Derribó las mesas de los que cambiaban dinero de otros países por dinero del Templo, y también tiró los puestos de los que vendían palomas.


Sus padres se sorprendieron al verlo, y su madre le dijo: —¡Hijo! ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy preocupados buscándote.


Pero Jesús les dijo: —Mi comida es hacer la voluntad de Dios, y completar el trabajo para el que me envió.


Pero Jesús les dijo: —Mi Padre nunca deja de trabajar, ni yo tampoco.


Pero yo tengo a mi favor un testimonio más importante que el de Juan, que es el del Padre que me ha enviado y las obras que él me ha encargado realizar; son precisamente esas obras las que prueban que el Padre me ha enviado.


Porque no he bajado del cielo para hacer lo que yo quiera, sino para obedecer a Dios que es mi Padre, pues fue él quien me envió.


Además, el que me ha enviado está siempre conmigo, pues yo siempre hago lo que a él le agrada.


Mientras yo esté con vosotros, debemos hacer el trabajo que Dios mi Padre nos ha mandado hacer; vendrá el momento en que ya nadie podrá trabajar.