Además, debéis comer rápidamente, con la ropa y las sandalias puestas, y la vara en la mano, como si tuvierais prisa en salir.
Lucas 2:41 - Biblia Lenguaje Básico José y María iban todos los años a la ciudad de Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pascua. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua; Biblia Nueva Traducción Viviente Cada año, los padres de Jesús iban a Jerusalén para el festival de la Pascua. Biblia Católica (Latinoamericana) Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. La Biblia Textual 3a Edicion E iban sus padres cada año a Jerusalem, a la fiesta de la pascua.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Iban sus padres todos los años a Jerusalén por la fiesta de Pascua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua. |
Además, debéis comer rápidamente, con la ropa y las sandalias puestas, y la vara en la mano, como si tuvierais prisa en salir.
De ahora en adelante deberéis celebrar esta fiesta en mi honor, para recordar el día en que os saqué de Egipto.
Tres veces al año, todos los hombres de Israel mayores de edad deberán presentarse ante mí que soy el Dios de Israel.
El día catorce del mes primero de cada año, dará comienzo la fiesta de la Pascua en mi honor, y durará una semana. El primer día y el último de esa semana no trabajaréis, sino que os reuniréis en asamblea para rendirme culto. Durante los siete días de la fiesta comeréis panes sin levadura. Cada día de la fiesta sacrificaréis quemándolos por completo en mi honor dos toros, un carnero y siete corderos de un año sin defecto alguno. Todo esto lo haréis además del sacrificio diario de cada mañana. Con cada toro presentaréis seis kilos de la mejor harina amasada con aceite; con el carnero ofreceréis cuatro kilos, y con cada cordero dos kilos. También me ofreceréis en sacrificio un chivo para que yo os perdone vuestros pecados. Todo esto será un sacrificio como ofrenda de aroma agradable para mí.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a Jerusalén según tenían por costumbre y Jesús los acompañó.
Como ya faltaba poco tiempo para que se celebrara la fiesta de la Pascua, mucha gente iba desde sus pueblos a la ciudad de Jerusalén a prepararse debidamente para la fiesta.
Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento de dejar este mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, pero ahora llevó su amor hasta el fin.
Como ya se acercaba la fiesta de los judíos llamada la Pascua, Jesús fue a la ciudad de Jerusalén.
Entonces llevaréis también a ese lugar que Dios elija para habitar en él, todas las ofrendas establecidas; los sacrificios que deben ser quemados en su honor, la décima parte de vuestras ganancias, vuestras aportaciones voluntarias y todo aquello que hayáis prometido a Dios.
Hay tres fiestas anuales, a las que no debe faltar ningún hombre mayor de doce años: la fiesta de la Pascua, la fiesta de las Semanas y la fiesta de las Enramadas. Estas fiestas deberéis celebrarlas en el lugar que Dios haya elegido para habitar en él, y nadie deberá presentarse a la fiesta sin una ofrenda para Dios, una ofrenda proporcional a los bienes con que Dios os haya bendecido.
Al año siguiente, cuando llegó el tiempo de ir al santuario para presentar la ofrenda acostumbrada, Elcaná fue a Siló con toda su familia para cumplir su promesa.
Cada año Elcaná y su familia salían de su pueblo para ir al santuario de Siló. Allí adoraban al Dios todopoderoso y presentaban ofrendas en su honor. Allí también trabajaban dos hijos del sacerdote Elí, llamados Jofní y Finés.