Al recibirlo, esos trabajadores de la primera hora comenzaron a protestar contra el dueño de la viña
Lucas 19:7 - Biblia Lenguaje Básico Al ver la gente lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: —¿Cómo se le ocurre hospedarse en la casa de ese hombre de tan mala fama? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. Biblia Nueva Traducción Viviente pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: «Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces todos empezaron a criticar y a decir: 'Se ha ido a casa de un rico que es un pecador. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al verlo, todos murmuraban, diciendo: Entró a hospedarse con un hombre pecador. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ver esto, todos murmuraban, comentando que había ido a hospedarse en casa de un pecador. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. |
Al recibirlo, esos trabajadores de la primera hora comenzaron a protestar contra el dueño de la viña
Les dijo: «Id a trabajar a mi viña, y os pagaré un salario justo». Los hombres aceptaron y fueron a trabajar.
Cuando algunos fariseos lo vieron, preguntaron a los discípulos: —¿Por qué vuestro maestro come con cobradores de impuestos y con pecadores?
Al ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley comenzaron a criticar a Jesús, diciendo: —Este hombre es amigo de los pecadores, y hasta come con ellos.
Zaqueo se bajó rápidamente, y lleno de alegría recibió en su casa a Jesús.
Entonces Zaqueo se levantó y dijo a Jesús: —Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad.
Algunos fariseos y maestros de la Ley comenzaron a murmurar de los discípulos de Jesús, y les dijeron: —¿Por qué coméis con los cobradores de impuestos y con toda esta gente de mala fama?
Luego, vine yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y decís que soy un glotón y un borracho, que soy amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma.
Al ver esto, Simón pensó: «Si de verdad este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer de mala fama».