Jesús le respondió: —Vete de aquí, Satanás, porque las Escrituras dicen: «Adorarás al Señor tu Dios, y solo a él servirás».
Lucas 16:13 - Biblia Lenguaje Básico Ningún criado puede servir a dos amos, porque apreciará a uno más que a otro. Y si hace caso a uno, se desentenderá del otro. No se puede servir al mismo tiempo a Dios y al dinero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Biblia Nueva Traducción Viviente »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero». Biblia Católica (Latinoamericana) Ningún siervo puede servir a dos patrones, porque necesariamente odiará a uno y amará al otro o bien será fiel a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. La Biblia Textual 3a Edicion Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o será leal al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios° y a Mamón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ningún criado puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No podéis servir a Dios y al Dinero'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. |
Jesús le respondió: —Vete de aquí, Satanás, porque las Escrituras dicen: «Adorarás al Señor tu Dios, y solo a él servirás».
Ningún esclavo puede trabajar para dos amos al mismo tiempo, porque siempre apreciará más y hará más caso a uno que a otro. Del mismo modo, tampoco vosotros podéis servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.
El que no está de acuerdo con lo que hago, está contra mí. Y el que no trabaja conmigo, está perdiendo su tiempo.
—Si alguno de vosotros quiere ser mi discípulo, tendrá que quererme más que a su padre o a su madre, más que a su mujer o a sus hijos, y más que a sus hermanos o hermanas, incluso más que a su propia vida.
Y si no se os puede confiar lo que pertenece a otro, ¿cómo confiaros lo que es vuestro?
Por eso, a vosotros, mis discípulos, os aconsejo que ganéis amigos utilizando las riquezas de este mundo. Así, cuando tengáis que dejar esas riquezas, habrá quien os reciba en el cielo.
Pero Jesús le dijo: —No se lo prohibáis, porque quien no está contra vosotros, realmente está a favor de vosotros.
¡Sois gente pecadora! ¿Acaso no sabéis que hacerse amigo del mundo es volverse enemigo de Dios? ¡Pues así es! Si queréis ser amigos del mundo, os volvéis enemigos de Dios.
Pero si no queréis servirle, decidid hoy a quién queréis servir. Tendréis que elegir entre los dioses a quienes vuestros antepasados adoraron en Mesopotamia, y los dioses de los amorreos en cuyo territorio vivís ahora. En cuanto a mi familia y a mí hemos decidido servir a nuestro Dios.