Parecen leones feroces, que se lanzan contra mí con ganas de despedazarme.
Levítico 2:4 - Biblia Lenguaje Básico Cuando alguien me presente panes o tortas como ofrenda, la harina deberá ser de la mejor calidad. Los panes y las tortas se hornearán sin levadura; los panes serán amasados con aceite y las tortas, solo untadas con aceite. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite. Biblia Nueva Traducción Viviente »Si la ofrenda es de grano cocido al horno, debe ser de harina selecta, pero sin levadura. Se puede presentar en la forma de panes planos mezclados con aceite de oliva, o de obleas untadas con aceite de oliva. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando quieras ofrecer alguna masa cocida al horno, será de flor de harina en panes sin levadura amasados con aceite, o en tortas sin levadura untadas de aceite. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando presentes ofrenda vegetal de lo cocido en horno, será de flor de harina, en tortas sin levadura amasadas con aceite, o galletas sin levadura untadas con aceite. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si ofreces una oblación de algo cocido al horno, será de flor de harina, en tortas ázimas amasadas con aceite, o en galletas sin levadura, untadas con aceite. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando ofrecieres ofrenda de presente cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite. |
Parecen leones feroces, que se lanzan contra mí con ganas de despedazarme.
Esa noche comeréis la carne del animal asada al fuego, acompañada de pan sin levadura y hierbas amargas.
El alimento que recogían era blanco como las semillas del cilantro, y dulce como el pan con miel. Los israelitas lo llamaron «maná».
Luego, mezcla con aceite la mejor harina de trigo y haz panes y tortas untadas en aceite, pero no les pongas levadura.
¡Mirad a mi siervo, a quien doy mi apoyo, mi elegido en quien me complazco. He puesto en él mi espíritu, y hará justicia entre las naciones.
El espíritu de Dios está sobre mí, porque Dios me eligió y me ha enviado para dar buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos, y para anunciar a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.
Entonces me dijo: —Aquí es donde los sacerdotes deben cocer la carne de los animales que me ofrecen para el perdón de sus pecados; aquí también deben cocinarse las ofrendas de cereales. De este modo no hará falta sacar la comida al patio exterior, donde la gente podría entrar en contacto con estos alimentos sagrados.
Lo sacrificará en el lado norte del altar, y los sacerdotes rociarán con su sangre los cuatro costados del altar.
Moisés también dijo a Aarón y a sus dos hijos, Itamar y Eleazar: —Tomad lo que sobra de la ofrenda hecha a Dios y comedla con pan sin levadura junto al altar, porque es algo muy sagrado.
si quien presenta la ofrenda lo hace para darme las gracias, deberá presentar una ofrenda hecha con harina de la mejor calidad, y también con panes y tortas sin levadura. Todo esto debe amasarse con bastante aceite.
Además, el nazireo debe llevar a la Tienda del encuentro una cesta con panes y tortas sin levadura, hechos con la mejor harina y amasados con aceite, y las demás ofrendas de cereal y de vino.
y les dijo: —Estoy profundamente apenado, y siento que voy a morir; quedaos aquí conmigo y no os durmáis.
En este momento estoy sufriendo mucho, y me encuentro confundido. Quisiera decirle a mi Padre que me libre de este sufrimiento. Pero no lo haré, porque yo he venido al mundo precisamente para hacer lo que él me mandó.
ya que cuando habla el que Dios ha enviado, es Dios mismo quien habla, porque Dios le ha dado todo el poder de su Espíritu.
Jesús es el Jefe de Sacerdotes que necesitábamos, pues es santo, en él no hay maldad y nunca ha pecado. Dios lo apartó de los pecadores, lo hizo subir al cielo y lo puso en el lugar más importante de todos.
Por lo tanto, dejad de hacer el mal. No digáis mentiras, ni seáis hipócritas, envidiosos o chismosos.