Entraron por el desierto y llegaron hasta Hebrón, ciudad que había sido construida siete años antes que la ciudad egipcia de Soán. Los exploradores vieron que en Hebrón vivían Ajimán, Sesay y Talmay, que eran descendientes del gigante Anac.
Jueces 1:20 - Biblia Lenguaje Básico Y tal como Moisés había prometido, la región de Hebrón le fue dada a Caleb, para que allí viviera. Por eso Caleb echó de esa región a los tres grupos de familias que descendían del gigante Anac. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había dicho; y él arrojó de allí a los tres hijos de Anac. Biblia Nueva Traducción Viviente Caleb recibió la ciudad de Hebrón, tal como Moisés le había prometido, y expulsó a todos sus habitantes, que eran descendientes de los tres hijos de Anac. Biblia Católica (Latinoamericana) Tal como lo había ordenado Moisés, dieron Hebrón a Caleb; expulsó a los tres hijos de Anac. La Biblia Textual 3a Edicion Y dieron Hebrón a Caleb, tal como Moisés había hablado, y él expulsó de allí a los tres hijos de Anac.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como Moisés había dispuesto, se dio Hebrón a Caleb, quien expulsó de allí a los tres hijos de Anac. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había dicho; y él echó de allí a los tres hijos de Anac. |
Entraron por el desierto y llegaron hasta Hebrón, ciudad que había sido construida siete años antes que la ciudad egipcia de Soán. Los exploradores vieron que en Hebrón vivían Ajimán, Sesay y Talmay, que eran descendientes del gigante Anac.
Solo Caleb, mi siervo, que no fue como los demás, sino que creyó en mi promesa, entrará junto con sus hijos en la tierra prometida. Y como ahora los amalecitas y los cananeos viven en el valle, dad media vuelta y mañana mismo id al mar de los Juncos a través del desierto.
Solo Caleb, el único que obedeció fielmente a Dios, verá y disfrutará de la tierra que pisaron sus pies; Dios se la dará a él y a sus descendientes.
Luego Josué y todo su ejército se dirigieron a Hebrón; atacaron la ciudad
Por aquellos días Josué destruyó también a los anaquitas, los gigantes que vivían en las ciudades de Hebrón, Debir y Anab, y en toda la región montañosa de Israel y de Judá. Además, destruyó sus ciudades. Solo quedaron con vida unos cuantos que vivían en Gaza, Gat y Asdod.
Antes de eso, Hebrón se llamaba Quiriat Arbá —es decir, ciudad de Arbá— porque así se llamaba el más importante de los gigantes que habitaban la ciudad. Después de esto hubo paz en la región.
Atacaron también a los cananeos que vivían en Hebrón, ciudad que antes se llamaba Quiriat Arbá. Allí derrotaron a los grupos cananeos de Sesay, Ajimán y Talmay.