Dios quiso hacer sufrir a su Siervo, que, por haberse ofrecido por nosotros, tendrá una larga vida, llegará a ver a sus descendientes y por medio de él triunfarán los planes de Dios.
Juan 6:38 - Biblia Lenguaje Básico Porque no he bajado del cielo para hacer lo que yo quiera, sino para obedecer a Dios que es mi Padre, pues fue él quien me envió. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad. Biblia Católica (Latinoamericana) porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. |
Dios quiso hacer sufrir a su Siervo, que, por haberse ofrecido por nosotros, tendrá una larga vida, llegará a ver a sus descendientes y por medio de él triunfarán los planes de Dios.
Yo mismo, el Hijo del hombre, soy así. No he venido a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. He venido para liberar a la gente que es esclava del pecado, y para lograrlo daré mi vida.
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre.
El que viene del cielo es más importante que todos los demás, mientras que el que procede de la tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas que suceden en la tierra. Nadie es más importante que el que procede del cielo,
Pero Jesús les dijo: —Mi comida es hacer la voluntad de Dios, y completar el trabajo para el que me envió.
Jesús les dijo: —Os aseguro que yo, que soy el Hijo de Dios, no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Solo hago lo que veo que hace Dios que es mi Padre.
Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Mi Padre me envió y él me dice cómo debo juzgar a las personas. Por eso yo juzgo correctamente, porque no hago lo que yo quiero, sino lo que quiere el Padre que me envió.
Jesús respondió: —Lo único que Dios quiere es que creáis en mí, pues él me ha enviado.
Decían: —¿No es este Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a sus padres. ¿Cómo se atreve a decir que ha bajado del cielo?
Dios que es mi Padre ha sido el que me ha enviado, y tiene poder para dar la vida eterna y él es quien me ha dado esa vida. Así también, todo el que me coma tendrá vida eterna.
Porque tampoco Cristo pensaba solo en lo que le agradaba a él. Al contrario, Dios dice en las Escrituras: «Me siento ofendido cuando te ofenden a ti».
Pero, ¿qué significa eso de que «subió»? Pues significa que primero bajó a las partes más profundas de la tierra.
Aunque él era Hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que cuesta obedecer siempre a Dios.