Salmo de David. Los necios piensan: «Dios no existe». Pero son gente corrupta y todo lo que hacen es odioso; ¡ninguno de ellos hace lo bueno!
Juan 12:6 - Biblia Lenguaje Básico Entonces Jesús le dijo a Judas: —¡Déjala tranquila! Ella estaba guardando ese perfume para el día de mi entierro. En cuanto a los pobres, siempre los tendréis cerca de vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. En realidad, a Judas no le importaban los pobres; dijo eso porque era un ladrón y, como él era el encargado de cuidar el dinero de Jesús y de los discípulos, a veces se quedaba con parte de ese dinero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. Biblia Nueva Traducción Viviente No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él. Biblia Católica (Latinoamericana) En realidad no le importaban los pobres, sino que era un ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, se llevaba lo que echaban en ella. La Biblia Textual 3a Edicion Pero decía esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, hurtaba de lo que se echaba en ella.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esto lo dijo no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa, robaba de lo que se depositaba en ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo esto, no porque tuviese cuidado de los pobres; sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y traía lo que se echaba en ella. |
Salmo de David. Los necios piensan: «Dios no existe». Pero son gente corrupta y todo lo que hacen es odioso; ¡ninguno de ellos hace lo bueno!
La gente buena se preocupa por defender al indefenso; los malvados, en cambio, no sienten la menor preocupación.
Y así lo hacen: llegan masivamente, se sientan delante de ti y escuchan con atención tus palabras, pero no las ponen en práctica; les agrada cómo hablas, pero luego solo buscan su interés.
Y les dijo: —Dios dice en las Escrituras: «Este Templo es mi casa y aquí se viene a orar». Pero vosotros lo habéis convertido en cueva de ladrones.
—¿Por qué no se ha vendido este perfume? Nos habrían dado el dinero equivalente a un año de trabajo, y con él podríamos haber ayudado a los pobres.
Como Judas era el encargado de guardar el dinero del grupo, algunos pensaron que Jesús le había pedido que comprara lo necesario para la fiesta de la Pascua, o que repartiera dinero a los pobres.
La única condición que nos pusieron fue que no dejáramos de ayudar a los pobres de la iglesia en Jerusalén. Y eso es precisamente lo que he procurado hacer con todo empeño.
Imaginaos que un rico, vestido con ropa muy fina y con un anillo de oro, entra donde estáis reunidos y que al mismo tiempo entra un pobre, vestido con ropa muy gastada.
¿Cómo os atrevéis a maltratar y despreciar a los pobres? ¿Acaso no son los ricos quienes os maltratan y os llevan ante los jueces?