Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Juan 10:14 - Biblia Lenguaje Básico

Yo soy el buen pastor y conozco a mis ovejas, que son mis seguidores, y ellos me conocen a mí.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí,

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo soy el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mí,

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Yo soy el buen pastor, y conozco las mías,° y las mías me conocen,

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Yo soy el buen pastor: yo conozco las mías, y las mías me conocen a mí,

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Juan 10:14
23 Referans Kwoze  

En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.


Viene cuidando a su pueblo, como cuida un pastor a su rebaño: lleva en brazos a los corderos y guía con cuidado a las ovejas que acaban de tener su cría».


Después de tanto sufrimiento, mi Siervo verá la luz y su conocimiento hará justos a muchos al cargar con sus pecados. Por eso le daré un puesto entre los grandes, un lugar entre los poderosos, ya que no dudó en afrontar la muerte, aceptando ser considerado criminal, para así cargar con las culpas de muchos y poder interceder por los culpables.


Nuestro Dios es bondadoso y cuida de los que en él confían. En momentos de angustia, él nos da su protección.


Yo soy el buen pastor. El buen pastor está dispuesto a morir por sus ovejas.


Y es que a ese pastor no le interesan las ovejas, solo busca el salario.


Mis seguidores escuchan la voz de su pastor que soy yo y me siguen porque yo los conozco.


Y esta vida eterna consiste en que te conozcan a ti que eres el único Dios verdadero, y a mí, que soy el Mesías que tú enviaste al mundo.


porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Saben con seguridad que procedo de ti y han creído que fuiste tú el que me enviaste.


Cuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento para que conociéramos la grandeza de Dios reflejada en el rostro de Cristo.


Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre a quien pertenece la gloria, que os dé su Espíritu, para que seáis sabios y podáis entender cómo es Dios.


es el amor de Cristo, un amor que supera todo lo que podemos entender y que os llena plenamente de Dios.


Todo eso lo he dejado a un lado, y lo considero basura, con tal de llegar a conocer bien a Cristo, pues no hay mejor conocimiento. Y quiero que Dios me acepte, no por haber obedecido la ley, sino por creer en Cristo, pues así, a través de la fe, es como Dios quiere aceptarnos.


Por eso mismo estoy sufriendo ahora. Pero no me avergüenzo de lo que me pasa, porque yo sé bien en quién he puesto mi confianza. Estoy seguro de que él tiene poder para hacer que la buena noticia se siga anunciando hasta que llegue el fin del mundo.


Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: «El Señor sabe quiénes son suyos», y también: «Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal».


Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo que es el Dios verdadero y la vida eterna.


—Sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono, pero también sé que, a pesar de eso, me sigues siendo fiel y no has abandonado la fe. En esa ciudad, donde habita Satanás, mataron a Antipas, que siempre me sirvió con fidelidad, ¡y ni siquiera entonces dejaste de creer en mí!


—Estoy enterado de todo lo que haces. Sé muy bien que me amas y que no has dejado de creer en mí; también sé que has servido a los demás y que eres constante en el servicio; incluso ahora los estás ayudando mucho más que al principio.


—Estoy enterado de todo lo que haces y de cómo te esfuerzas por mantenerte fiel. También sé que rechazas a los malvados y que has puesto a prueba a los que no son apóstoles pero dicen serlo, demostrando así que son unos mentirosos.


—Conozco las dificultades por las que ahora pasas y sé que eres pobre, aunque espiritualmente eres muy rico. También sé lo mal que hablan de ti los que se consideran judíos pero en realidad son un grupo que pertenece a Satanás.


Escribe al ángel de la iglesia de Sardes: Yo tengo los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Escucha lo que te voy a decir: —Estoy enterado de todo lo que haces y aunque tienes fama de serme fiel, la verdad es que no lo eres.


—Estoy enterado de todo lo que haces y sé que no me eres del todo fiel, tan solo un poco. ¡Sería mejor que me fueses del todo fiel o que me rechazaras del todo!


—Estoy enterado de todo lo que haces y sé que, a pesar de que tienes poco poder, te has mantenido fiel a mi palabra y nunca has negado conocerme. Mira, he puesto una puerta abierta ante ti que nadie puede cerrar.