Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Jeremías 26:22 - Biblia Lenguaje Básico

Pero el rey envió a Elnatán, hijo de Acbor, y a otros hombres para que buscaran a Urías.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y el rey Joacim envió hombres a Egipto, a Elnatán hijo de Acbor y otros hombres con él, a Egipto;

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el rey Joacim envió a Elnatán, hijo de Acbor, a Egipto junto con algunos otros hombres para que capturaran a Urías.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero el rey Joaquim envió a Egipto a algunos hombres a las órdenes de Elnatán, hijo de Acbor, que sacaron a Urías de Egipto

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el rey Joacim envió hombres a Egipto: a Elnatán ben Acbor, y ciertos hombres que fueron con él a Egipto;

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rey Joaquín envió entonces hombres a Egipto: a Elnatán, hijo de Acbor, y a otros hombres con él,

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el rey Joacim envió hombres a Egipto, a Elnatán, hijo de Acbor, y a otros hombres con él, a Egipto;

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Jeremías 26:22
10 Referans Kwoze  

Enseguida dio esta orden a Jilquías, a Ajicán, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, al secretario Safán y a su ayudante personal Asaías:


Entonces ellos fueron a ver a la profetisa Juldá, que vivía en el Barrio Nuevo de Jerusalén. Juldá era la mujer de Salún, hijo de Ticvá y nieto de Jarjás. Salún era el encargado de cuidar la ropa del rey. Al exponer a Juldá el asunto,


Al gobernante que presta atención a toda clase de calumnias todos sus ayudantes le parecerán malvados.


Envió la carta por medio de Elasá, hijo de Safán, y con Guemarías, hijo de Jelcías, a quienes Sedecías, rey de Judá, había enviado a Babilonia para hablar con Nabucodonosor, rey de ese país. La carta decía:


Elnatán, Delaías y Guemarías le rogaban al rey que no quemara el libro, pero él no les hizo caso;


ordenaron que sacaran a Jeremías del patio de la guardia, y que lo entregaran a un tal Godolías, que era hijo de Ajicán y nieto de Safán. Godolías permitió a Jeremías regresar a su casa donde se quedó a vivir con la gente de la ciudad.


Pude ver también que los setenta jefes de los israelitas estaban adorando a esos ídolos. Entre los jefes estaba Jazanías, hijo de Safán. El olor a incienso era muy fuerte, pues cada uno de los jefes tenía un incensario en la mano.