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Génesis 8:1 - Biblia Lenguaje Básico

Dios tuvo compasión de Noé y de todos los animales domésticos y salvajes que estaban con él en el arca. Por eso hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra, para que bajara el agua.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el barco. Envió un viento que soplara sobre la tierra, y las aguas del diluvio comenzaron a retirarse.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y Dios se acordó de Noé y de todas las fieras salvajes y de los otros animales que estaban con él en el arca. Dios hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas descendieron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces ’Elohim se acordó de Noé y de todo ser vivo, y de todos los animales que estaban con él en el arca. Y ’Elohim hizo pasar un viento sobre la tierra, y las aguas decrecieron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se acordó Dios de Noé, de todos los animales y de todas las bestias que estaban con él en el arca. Entonces hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y fueron decreciendo las aguas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y se acordó Dios de Noé, y de todo ser viviente, y de todo el ganado que estaba con él en el arca; e hizo Dios que pasara un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

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Lòt tradiksyon



Génesis 8:1
35 Referans Kwoze  

Fue así como Dios destruyó las ciudades del valle. Pero se acordó de Abrahán y salvó a Lot de la terrible destrucción que acabó con las ciudades en que Lot había vivido.


Pero Dios tuvo compasión de Raquel y respondiendo a sus oraciones, hizo que quedara embarazada


Este pacto incluye a todas las aves y a todos los animales domésticos y salvajes que estaban con vosotros en el arca.


A continuación supliqué a Dios: —¡Dios mío, toma en cuenta esto que acabo de hacer y no te olvides de todo lo bueno que he hecho por tu Templo y por el culto!


Luego ordené a los levitas que se purificaran y fueran a vigilar las puertas para que se respetaran los sábados. Y supliqué a Dios: «¡Dios mío, tampoco olvides esto que he hecho! Ya que eres tan bueno, ¡ten compasión de mí!».


«¡Dios mío, castiga a aquellos sacerdotes y levitas que no han respetado el pacto que hicieron contigo!».


Organicé también a los que traían la leña, para que lo hicieran en las fechas indicadas, y organicé la entrega de los primeros frutos. Luego supliqué a Dios: «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y trátame bien!».


Si él quiere que no llueva, todo en el campo se seca; pero si decide que llueva sin parar, la tierra entera se inunda.


¡Mejor sería que me escondieras en la tumba hasta que pase el ardor de tu ira, fijando una fecha para acordarte de mí!


Recordó Dios la promesa que había hecho a Abrahán, su siervo,


Acuérdate, oh Dios, de mí pues eres bondadoso con tu pueblo; ¡dame tu salvación!


Dios se acuerda de nosotros y nos llena de bendiciones: Bendice a los israelitas, bendice a los sacerdotes,


Cántico para las peregrinaciones. Dios mío, acuérdate de David y de todos sus sufrimientos.


Dios no se olvidó de nosotros cuando nos vio derrotados, porque nunca deja de amarnos.


El día que Jerusalén cayó, los edomitas gritaban: «¡Acabad con la ciudad! ¡Que no quede rastro de ella!». ¡Dios mío, no te olvides de esos gritos!


Dios mío, tu amor es tan grande que llega hasta el cielo; tan grande es tu bondad que llega hasta las nubes.


Moisés, entonces, extendió su brazo sobre el mar, y Dios hizo que un fuerte viento soplara durante toda la noche. El viento partió el mar en dos, y en medio dejó un camino de tierra seca.


Pero tú soplaste con fuerza y los hundiste en el mar. ¡En medio de las aguas poderosas se hundieron como plomo!


Pero Dios vio sus sufrimientos, escuchó sus gritos de dolor y se acordó del pacto que había hecho con los antepasados de los israelitas, es decir, con Abrahán, Isaac y Jacob.


El viento del norte hace llover, las malas lenguas provocan la ira.


Yo puedo hacer que el océano se quede seco y que los ríos se queden sin agua.


Tantos ídolos hay en Babilonia que la gente ha perdido la razón.


Pero yo soy el Dios de Israel, y os juro por mi honor que no olvidaré vuestras malas acciones.


¿No crees que debo preocuparme y tener compasión por la ciudad de Nínive? En esta gran ciudad viven ciento veinte mil niños y hay además mucho ganado.


Si reprende al mar y a los ríos, estos se quedan secos por completo; entonces se marchitan las flores del Líbano, se debilitan los campos de Basán y el monte Carmelo.


¡Dios mío, he oído tu mensaje y sé bien todo lo que has hecho; por eso tiemblo en tu presencia! Déjanos ver en nuestros días tus grandes hechos de otros tiempos; si te enfadas con nosotros, no dejes de tenernos compasión.


Volverán a cruzar el mar, donde pasaron angustia, pero yo golpearé las olas del mar y secaré por completo el río Nilo. Yo acabaré con el poder de Egipto, y pondré fin al orgullo de Asiria.


Cuando estéis en vuestra tierra y tengáis que salir a luchar contra alguien que os ataque, tocad las trompetas y gritad con todas vuestras fuerzas. Entonces yo, que soy vuestro Dios, me acordaré de vosotros y os libraré de vuestros enemigos.


y el ángel de Dios le dijo: —¿Por qué has golpeado a tu burra tres veces? Yo fui quien te cerró el camino, porque no me parece bien que vayas a Moab.


El terremoto partió en tres la gran ciudad de Babilonia y las restantes ciudades del mundo se derrumbaron. Y es que no se olvidó de Babilonia, sino que, lleno de ira, la castigó terriblemente.


Son tantos sus pecados que llegan hasta el cielo. ¡Dios no se ha olvidado de ninguno de ellos!


A la mañana siguiente, Elcaná y su familia fueron al santuario para adorar a Dios, y después regresaron a su casa en Ramá. Tiempo después, Elcaná y su mujer Ana tuvieron relaciones sexuales, y Dios hizo