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Éxodo 8:20 - Biblia Lenguaje Básico

Y Dios cumplió lo que había anunciado: envió muchísimas moscas, que se metieron en el palacio del faraón y en las casas de sus servidores. Todo Egipto se llenó de moscas y quedó arruinado.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale al río; y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego el Señor le dijo a Moisés: «Mañana, levántate temprano y párate delante del faraón cuando baje al río y dile: “Esto dice el Señor: ‘Deja ir a mi pueblo para que me adore.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y así lo hizo Yavé. Densas nubes de tábanos invadieron la casa de Faraón y las de toda su gente en toda la tierra de Egipto. El país quedó infestado de ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Después dijo YHVH a Moisés: Madruga por la mañana y preséntate ante Faraón. He aquí que saldrá hacia el agua y le dirás: Así dice YHVH: Deja partir a mi pueblo para que me sirva.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh lo hizo así, y un pesado enjambre de tábanos penetró en la casa del Faraón, en la de sus servidores y en todo el país de Egipto, y la tierra fue asolada por los tábanos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale a las aguas; y dile: Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

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Lòt tradiksyon



Éxodo 8:20
11 Referans Kwoze  

Dios dio una orden, y todo el país se llenó de moscas y de mosquitos.


Les mandó tábanos y ranas, que todo lo devoraban y destruían;


Más tarde, la hija del faraón bajó a bañarse al río. Mientras caminaba por la orilla con sus sirvientas, vio la canasta en medio de los juncos y mandó a una de sus sirvientas que se la trajera.


Yo sé que los jefes te harán caso. Así que tú y ellos os presentaréis ante el rey de Egipto y le diréis: «Nuestro Dios, el Dios de Israel, se nos ha aparecido. Permítenos, oh rey, ir al desierto durante tres días. Allí adoraremos a nuestro Dios y le presentaremos ofrendas».


Por eso te ordeno que lo dejes salir para que me adore. Si te niegas a dejarlo salir, yo le quitaré la vida a tu primer hijo.


Después de hablar con los israelitas, Moisés y Aarón fueron a ver al faraón y le dijeron: —El Dios de los israelitas manda decirte: Deja que mi pueblo Israel vaya al desierto, para que haga allí una fiesta en mi honor.


Moisés y Aarón le dijeron: —Pues él es nuestro Dios y ha venido a ayudarnos. Tenemos que ir al desierto durante tres días para presentarle allí nuestras ofrendas. Si no lo hacemos así, nos castigará con enfermedades y guerras.


Así que toma la vara que se transformó en serpiente y ve a encontrarte con él mañana temprano, cuando vaya al río Nilo.


Entonces Dios dijo a Moisés: —Dile a Aarón que tome su vara y la extienda sobre los ríos, arroyos y lagunas, para que salgan ranas y llenen todo Egipto.


Al ver esto, el faraón mandó llamar a Moisés y Aarón, y les dijo: —Id y adorad a vuestro Dios, pero no salgáis del país.


Entonces Dios dijo a Moisés: —Levántate muy temprano. Preséntate ante el faraón y dile de mi parte que yo, el Dios de los israelitas, le ordena que deje que mi pueblo pueda ir a adorarme.