Este precio le pareció bien a Abrahán, y le pagó a Efrón las cuatrocientas monedas de plata, siguiendo las reglas de los comerciantes.
Ester 3:9 - Biblia Lenguaje Básico Si al rey le parece bien y ordena que sean destruidos, yo entregaré a los funcionarios de hacienda trescientos treinta mil kilos de plata que irán al tesoro del reino. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Si place al rey, decrete que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Si al rey le agrada, emita un decreto para destruirlos, y yo donaré diez mil bolsas grandes de plata a los administradores del imperio para que los depositen en la tesorería del reino». Biblia Católica (Latinoamericana) Si el rey lo estima conveniente, demos la orden de exterminarlos y yo daré a los funcionarios diez mil talentos de plata para que los depositen en el tesoro real». La Biblia Textual 3a Edicion Si parece bien al rey, decrétese su destrucción, y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de quienes manejan la hacienda° para que los ingresen en los tesoros del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si parece bien al rey, que se dicte un decreto para exterminarlos; y yo entregaré diez mil talentos de plata en manos de los funcionarios de la hacienda para ponerlos en el erario del rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si le place al rey, escríbase que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey. |
Este precio le pareció bien a Abrahán, y le pagó a Efrón las cuatrocientas monedas de plata, siguiendo las reglas de los comerciantes.
El rey se quitó el anillo con el sello real, se lo dio a Amán, el enemigo de los judíos,
Entonces Amán dijo al rey Asuero: —Majestad, en tu reino vive gente de otra raza. Se los encuentra uno por todos lados. Tienen leyes diferentes y no obedecen tus órdenes. No es conveniente dejarlos vivir en el reino.
qué le pasaba. Mardoqueo le contó que Amán había prometido entregar mucho dinero a la tesorería del rey, a cambio del exterminio de los judíos.
Se ha puesto precio a nuestra vida y se nos quiere exterminar. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos y esclavas, yo me callaría, y no molestaría al rey por algo sin importancia.
Pero como los judíos no obedecieron la orden, unos babilonios fueron a ver al rey para acusarlos.
Cuando comenzó a hacer cuentas, le llevaron un empleado que le debía miles y miles de monedas de plata.